El Vaticano rubricó un acuerdo para devolver tres fragmentos del Partenón de Atenas que formaron parte de la colección permanente de los Museos Vaticanos durante los últimos 200 años, se informó desde la Santa Sede.
Tres fragmentos del Partenón de Atenas que el Vaticano conservaba desde hacía siglos fueron devueltos a Grecia este viernes, un hecho que el Papado catalogó como «un gesto de amistad», consignó la agencia AFP.
«La donación de esos fragmentos del Partenón, que se encontraban en los Museos Vaticanos desde hacía más de dos siglos, es un gesto eclesiástico, cultural y social de amistad y de solidaridad con el pueblo de Grecia», afirmó el obispo Brian Farrell, secretario para la promoción de la unidad cristiana, en una ceremonia desarrollada en el Museo de la Acrópolis de Atenas.
Los fragmentos de mármol del famoso templo griego, una de las maravillas del mundo antiguo, incluyen la cabeza de un caballo, uno de los cuatro equinos que tiran del carro mítico de Atenea, según el sitio web de los Museos Vaticanos.
La segunda es la cabeza de un joven que estaría transportando una bandeja de pasteles votivos, que se ofrecieron durante una procesión para conmemorar la fundación de Atenas.
La tercera es la cabeza de un hombre barbado que pertenecería a la parte del edificio donde se representa la batalla de los lapitas, un grupo mítico de personas, y los centauros, criaturas mitad caballo, mitad hombre.
El templo del Partenón fue construido en el siglo V a.C. en la Acrópolis para honrar a Atenea, la diosa patrona de Atenas.
Durante el bombardeo veneciano, en el año en 1687, fue parcialmente destruido y más tarde saqueado. Sus fragmentos se encuentran hoy dispersos alrededor de varios museos de renombre en todo el mundo.
Desde principios del siglo XX, Grecia pidió oficialmente la devolución de un friso de 75 metros arrancado del Partenón y una de las famosas cariátides del Erecteo, un pequeño templo antiguo ubicado en la Acrópolis de Atenas, pieza clave de la colección del Museo Británico.
Autoridades británicas afirmaron que «las esculturas fueron adquiridas legalmente», durante 1802 por el diplomático Lord Elgin, quien las revendió al Museo Británico, pero Grecia sostuvo que fueron «saqueados» mientras el país estaba bajo ocupación otomana.
Télam.