El retiro de un agente con 30 años de carrera en el FBI no debería llamar tanto la atención. Sin embargo, el caso de Timothy Thibault, a dos meses de la elección de medio término, despertó feroces enfrentamientos entre republicanos y demócratas. O más bien entre trumpistas y el resto del mundo. Porque Thibault está acusado de haber dejado que su interés político hubiera interferido en la investigación del contenido de una computadora que el hijo de Joe Biden, Hunter, dejó olvidada en una tienda de reparaciones de Delaware en 2019 y que demostraría sus negociados con oligarcas ucranianos y comprometen al actual inquilino de la Casa Blanca. Más aún, de haberse sabido en tiempo y forma, hubieran sido claves para el resultado de la elección en 2020.
Thibault fue uno de los 13 agentes especiales que hurgaron en la laptop de Hunter Biden. El hijo presidencial ya estaba en la mira del entonces presidente Donald Trump, que buscaba acelerar una investigación de la fiscalía ucraniana sobre su participación en el directorio de la empresa energética Burisma Holdings tras el golpe contra Viktor Yanukovich, en 2014. Una conversación entre Trump y Volodimir Zelenski filtrada a los medios originó el primer pedido de juicio político contra el empresario inmobiliario impulsado por el Partido Demócrata.
El veterano agente del FBI –que anunció su retiro voluntario desde el 31 de agosto– fue cuestionado porque posteó en las redes mensajes anti- Trump, lo que invalida su actuación en el caso Biden Jr. Esta semana, el senador republicano Ron Johnson denunció actos de corrupción «políticamente motivada» en la agencia ante el inspector general de la secretaría de Justicia, Michael Horowitz. «Después de que el FBI obtuviera la computadora portátil de Hunter Biden de la tienda de computadoras de Wilmington, DE, los denunciantes declararon que los líderes locales del FBI les dijeron a los empleados: ‘No mirarán esa computadora portátil de Hunter Biden'», afirma Johnson en la última edición de la revista Newsweek.
«Si bien entiendo su vacilación para investigar un asunto que puede estar relacionado con una investigación en curso, para mí está claro, según numerosas revelaciones creíbles de denunciantes, que no se puede confiar en el FBI para el manejo de la computadora portátil de Hunter Biden», agregó el senador por Wisconsin. Su colega por Iowa, Chuck Grassley, acusó la agencia de cerrar la investigación por motivos políticos. «Como saben, el agente especial adjunto a cargo, Tim Thibault, no es el único agente del FBI políticamente sesgado en la oficina de campo de Washington».
Johnson y Grassley le pidieron también a Mark Zuckerberg, el fundador de Facebook, que les cuente de las presiones del FBI para bloquear la información sobre la computadora de Biden Jr. Entrevistado por el presentador de podcast más popular de EE UU, Joe Rogan, Zuckerberg tuvo un momento de sinceridad brutal.
«El FBI vino a ver a algunas personas de nuestro equipo y dijeron: ‘Para que lo sepan, tienen que estar en alerta máxima. Hubo… pensamos que hubo mucha propaganda rusa en las elecciones de 2016 (cuando ganó Trump). Tenemos un aviso de que está a punto de haber algún tipo de noticia similar. Así que manténganse alerta'».
El CEO de Meta/Facebook agregó que eso mismo ocurrió con Twitter, que restringió totalmente el acceso a información sobre el caso. «Nosotros no hicimos eso. Lo que hacemos es que nos informan de que algo es información potencialmente errónea y usamos un programa de verificación. Así que durante, creo que fueron cinco o siete días cuando básicamente se estaba determinando si era falso, se redujo la distribución en Facebook”. «