“Mano muy fuerte, mano muy clara contra la delincuencia”. La frase es del dirigente blanco uruguayo Jorge Larrañaga, exintendente de Paysandú, quien dejará su banca en el senado para ocupar la conducción del Ministerio del Interior. Representa una arista clave que promete tener el nuevo gobierno oriental que conducirá Luis Lacalle Pou, también del Partido Nacional, desde el 1° de marzo próximo. Dijo que su propósito es que “la gente pueda vivir sin miedo”, en referencia directa a la consigna del plebiscito realizado en conjunto con la última elección nacional, a pesar de que la ciudadanía uruguaya votó en contra de una reforma que prometía, justamente, mano dura. Por otro lado, avanzó con otra frase polémica en relación a un tema delicado: los marginales que viven en las veredas, de Montevideo y de otras ciudades. “No hay derecho a vivir en situación de calle”, dijo y agregó que se buscará restablecer el orden y el respeto en la sociedad.
Las declaraciones de Larrañaga se conocieron en las mismas horas en las que dirigentes del ultraderechista Cabildo Abierto propusieron a la estrella de las últimas elecciones orientales, Guido Manini Ríos como candidato a la clave Intendencia de Montevideo. Exjefe de las Fuerzas Armadas fue elegido senador en las últimas elecciones, pero ahora fue postulado por su propia mujer, Irene Moreira, que será la ministra de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio ambiente del futuro gobierno. Manini Ríos fue candidato a presidente, tras salir eyectado del gobierno de Tabaré Vázquez, luego de una crisis suscitada por el pase al Tribunal de Honor de militares acusados de violación de Derechos Humanos en la pasada dictadura y sus cuestionamientos personales al accionar de la Justicia. Fue, incluso catalogado como el “Bolsonaro» uruguayo: ascendido tres veces en la dictadura, miembro de la logia “Tenientes de Artigas” y con estudios de formación en EE UU, anunció que aceptará ir por la intendencia de la capital, y ya en las primeras horas, recogió adhesiones del partido blanco y del colorado, con los que su fuerza política se unió para derrotar al Frente Amplio, en segunda vuelta de noviembre pasado, para arrebatarle el gobierno tras tres períodos progresistas. No se descarta en absoluto que se mantenga esa alianza “multicolor”para las elecciones comunales, previstas para mayo próximo.
Una clara alianza de derecha. Y en ese sentido, Jorge Azar Gómez, integrante de Cabildo Abierto, adhirió de inmediato a la candidatura, con una polémica definición: “El nombre de Manini Ríos es respetado y aceptado por la gran mayoría de los votantes de la ‘coalición multicolor’ (…)Llegó el momento de recuperar el gobierno de Montevideo, luego de 30 siniestros años de administración de un frente comunista”.
Más allá de esa frase, efectivamente, el Frente Amplio gobierna el principal distrito uruguayo desde que el actual presidente Tabaré Vázquez asumió el 15 de febrero de 1990. Luego lo sucedieron Tabaré González (hasta febrero de 1995); Mariano Arana (hasta el 14 de febrero de 2005); Adolfo Pérez Piera (al 7 de julio de 2005); Ricardo Ehrlich (al 26 de febrero de 2010), Hyara Rodríguez (al 8 de julio de 2010); Ana Olivera (al 9 de julio de 2015); Daniel Martínez (al 1° de abril de 2019) y Christian Di Candia (en el cargo). Ahora Daniel Martínez, luego de renunciar al cargo para asumir la campaña para las elecciones presidenciales que perdió a fines del año pasado, volvería a buscar la conducción de Montevideo, postulado por el propio Frente Amplio, a pesar de que en su propio partido, el Socialista, tiene fuerte resistencia. «