El juez Herman Benjamin, instructor del juicio contra Michel Temer sobre las cuentas de la campaña 2014 en la fórmula con la ex mandataria Dilma Rousseff, votó este viernes a favor de la destitución del gobernante, en una decisión por la cual aún deben pronunciarse los otros seis magistrados del Tribunal Supremo Electoral de Brasil (TSE).
«Tenemos un océano de pruebas», dijo el juez Benjamin al pedir la destitución de Temer por encontrar culpable a la fórmula presidencial vencedora en 2014 de haber recibido donaciones electorales legales e ilegales originadas en la red de desvíos de Petrobras y en los sobornos de Odebrecht y otras empresas privadas.
El resto de los jueces tendrá cada uno 20 minutos para emitir su voto con el objetivo de terminar este viernes la sesión, determinó el tribunal electoral.
Cuatro de los siete ministros se negaron, avalando la posición de Temer, a incorporar las delaciones premiadas de los ex ejecutivos de Odebrecht recolectadas este año, algo que fue incorporado con vigor por el instructor Benjamin.
«El uso de soborno como donación legal ya basta para la destitución. Pero hay pruebas de que existió una caja 2 y también una caja 3, es decir, que los gastos de campaña fueron pagados directamente a proveedores por empresas como forma de donación», dijo el instructor.
Los cuatro jueces que objetaron la incorporación de las delaciones aún deben votar, aunque pueden hacerlo por la condena porque existen otras pruebas de acuerdo al voto del instructor, por lo que el resultado de la votación está abierta.
Tanto Temer como Rousseff pidieron no incorporar las delaciones de Odebrecht ni de los publicistas que comandaron la campaña, Joao Santana y Mónica Moura, todos condenados en la Operación Lava Jato.
«No podemos poner la cabeza como el avestruz para los hechos notorios», dijo el ministro Luiz Fux, uno de los que señalaron que podrían votar a favor de la destitución de Temer, que mientras se realizaba el voto de Benjamin participaba del acto por el día de la Marina.