El presidente del Parlamento del Mercosur (Parlasur), el uruguayo frenteamplista Daniel Caggiani, considera que la elección directa de los parlamentarios contribuye a que los representantes del pueblo de cada nación miembro asuman «una responsabilidad mayor en la construcción de un organismo supranacional como el Mercosur y que sin duda encuentra en el Parlasur una caja de resonancia muy importante». De esa manera, contrasta con las visiones impuestas en Paraguay y Argentina, donde existen proyectos para derogar la elección directa, que se realiza junto con las presidenciales.
Así lo expresó el presidente Mauricio Macri en declaraciones de esta semana, luego ratificado por su Canciller Jorge Faurie, quien aseguró que ese tema deberá «ser tratado en el ámbito del Mercosur para llegar a una decisión». El gobierno argentino plantea que el rol legislativo lo deben cubrir los diputados y senadores nacionales. Así es en Uruguay y Brasil, porque sus Cámaras no aprobaron las leyes de elección directa. Pero algunos legisladores aseguran que el costo de esa elección «es cero», según dijo el parlamentario argentino Oscar Laborde. La jugada apuntaría a deslegitimar al Parlasur como organismo de representación de diversas expresiones políticas, algo que va en línea con el intento de los gobiernos aliados en la región de hegemonizar su posición. Reflejado esto en la conformación del foro ProSur, la pretensión de desarticular Unasur, la suspensión de Venezuela del Mercosur y las dilaciones para que Bolivia ejerza como miembro pleno.
En diálogo con Tiempo, Caggiani aseguró que «más allá del ataque coyuntural de algunos mandatarios o gobiernos, creo que el Parlasur tiene una función estratégica para cumplir y le da al Mercosur una dimensión política que hoy no tendría. Como ejemplo sería muy difícil entender un proceso de integración de la Unión Europea sin la dimensión política que le da el Parlamento Europeo».
El Parlasur iniciará mañana su período de sesiones en Montevideo, donde tratará entre otras cosas una declaración para rechazar un acuerdo comercial firmado entre Brasil y Estados Unidos, por el que el primero comprará granos por debajo de los valores establecidos en el Mercosur. Para Laborde, estos acuerdos son posibles cuando el organismo se debilita o pierde legitimidad, pero además perjudicará directamente a la Argentina. «Es muy grave, porque si Brasil arranca a hacer acuerdos por las suyas, con las pocas cosas que le vendemos nos va a ir muy mal».
En la sesión de mañana, Laborde presentará un proyecto para que el cuerpo también se exprese sobre un hecho revelado en la investigación del juez argentino Alejo Ramos Padilla, que expone el espionaje del que fueron víctimas, entre otros, empresarios uruguayos y un alto exfuncionario de la estatal venezolana Pdvesa. «