El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, que este jueves cumplirá 63 años, fue reelegido este miércoles para el que será su segundo y último mandato de cinco años al frente del Ejecutivo de la isla, seguramente con la compleja meta de terminar el proceso de reformas iniciado hace años y bajo la nueva Constitución que la ciudadanía aprobó en febrero último.
Un total de 460 diputados de los 462 presentes en la Asamblea Nacional del Poder Popular (AN, Parlamento) cubano dieron su voto para que Díaz-Canel, el primer civil presidente desde la Revolución de 1959, tuviera otro mandato.
“Tomando en cuenta los resultados anunciados, declaro electo al diputado Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez presidente de la República», remarcó el jefe de la AN, Esteban Lazo, ante el pleno y en presencia del líder de la Revolución, Raúl Castro.
Apenas minutos antes, la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CEN), Alina Balseiro Gutiérrez, había oficializado los números de la votación.
Detalló que hubo 460 boletas para Díaz-Canel y dos en blanco, y que el electo vice, Salvador Valdés, logró el 93,4% de los sufragios, según informó la agencia Prensa Latina.
Sobre Miguel Díaz-Canel
Ingeniero electrónico, Díaz-Canel gobierna Cuba desde 2018, cuando sucedió en el poder a los hermanos Fidel y Raúl Castro, que ostentaron el Gobierno desde 1959, cuando el triunfo de la Revolución significó la caída de Fulgencio Batista, apoyado por Estados Unidos.
En 2021, además, también relevó a Raúl Castro, ahora jubilado, como secretario general del Partido Comunista (PC) de Cuba, cargo de máximo poder en la isla.
De Raúl Castro vino justamente un elogio que de alguna manera marcó el destino de Díaz-Canel: dijo en abril de 2018 que su sucesor era «el único sobreviviente» de una docena de jóvenes políticos preparados para relevar a la generación histórica liderada por Fidel Castro (1926-2016).
La ley establece que el presidente, que tiene un mandato de cinco años, puede ser reelegido una sola vez.
En la sesión, la AN también votó a los 21 integrantes del Consejo de Estado, que constituye la directiva de la Asamblea Nacional.
De esos 21 miembros del Consejo, 10 son nuevos integrantes, “figuras relevantes del escenario social cubano, como científicos, deportistas, personal de salud, o representantes de los distintos niveles de gobierno”, señaló Prensa Latina.
Por otra parte, el diputado Esteban Lazo, de 79 años, fue ratificado como presidente de la Asamblea Nacional, en su caso con 361 votos y una boleta en blanco. También Ana María Mari Machado, de 59 años, seguirá en la vicepresidencia del cuerpo.
Las designaciones coincidieron con el aniversario 62 de “la victoria del pueblo en Playa Girón”, en referencia al rechazo al intento de invasión de parte de paramilitares respaldados por Estados Unidos que buscaron desembarcar en Bahía de los Cochinos, según se encargó de destacar la Presidencia de la isla en su cuenta oficial de Twitter.
Díaz-Canel emprendió en 2018 la tarea de acelerar la reforma económica iniciada por su antecesor y mentor político Raúl Castro cuando la crisis en la isla iba agravándose.
A principios de 2021 implementó una reforma monetaria que terminó con la tasa de un dólar por un peso cubano que había prevalecido por décadas y provocaba fuertes distorsiones en la economía, aunque el mayor trastorno seguía siendo el duro bloqueo impuesto por Estados Unidos, que le impedía crecer, o al menos atisbar cierta estabilidad.
También impulsó el trabajo independiente y habilitó a las pymes, pero estas medidas no resultaron suficientes para lograr prosperidad.
La reforma monetaria provocó una espiral inflacionaria y una fuerte devaluación que paulatinamente fueron erosionando el poder adquisitivo de la población, lo que generó descontento y desconfianza.
La moneda se disparó en dos años de 24 a 120 pesos por dólar en la tasa oficial, mientras que en el mercado negro se cotiza a 185 pesos por divisa.
Los 470 diputados de la Asamblea Nacional del Poder Popular elegirán presidente y vice por mayoría absoluta y mediante voto directo y secreto.
Elián González, el «balserito», debuta como diputado
Elián González, conocido como el «balserito cubano», debutó como diputado en Cuba a los 29 años, más de dos décadas después de que su llegada a Estados Unidos tras un naufragio desatara una famosa disputa legal de impacto político y también cultural.
A fines de 1999, cuando Elián tenía 5 años, fue rescatado por pescadores tras sobrevivir a un naufragio en el que perecieron su madre y otras diez personas, en su intento por salir de Cuba y llegar a las costas del estado de Florida, sureste de Estados Unidos.
Elián fue entregado a la Guardia Costera de Estados Unidos, que lo llevó a Florida.
Así comenzó la mediática disputa legal por su custodia que enfrentó a sus familiares en Miami y a su padre, Juan Miguel González, en La Habana, además de tensar la relación entre Cuba y Estados Unidos.
Finalmente, ambos países acordaron su devolución a Cuba, pero parientes de Elián, apoyados por militantes anticastristas, se negaron a cumplir la orden.
La Policía ingresó a la casa de Miami donde estaba en abril de 2000, rodeada de periodistas de todo el mundo, lo sacó por la fuerza y se lo entregó a su padre, que estaba en Estados Unidos y volvió con él a Cuba.
González participó de la ceremonia de instalación de la X Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el Parlamento unicameral de Cuba, informó la agencia de noticias AFP.
González es uno de los 93 jóvenes menores de 35 años que integran la Asamblea Nacional de 470 curules, y debutó justo en la sesión que debía reelegir al presidente Miguel Díaz-Canel.
Actual director comercial de una empresa pública, Elián fue elegido en marzo como diputado por su natal Cárdenas, ciudad ubicada a 135 kilómetros de La Habana.
«Justo antes de comenzar la sesión, la alegría de encontrarnos con el diputado Elián», tuiteó el también diputado Gerardo Hernández, uno de los cinco cubanos detenidos en 1998 en Estados Unidos y condenados a duras penas de prisión por espionaje, informó la agencia de noticias AFP.
Hernández, considerado un héroe en Cuba, fue liberado en 2014 en el marco de un histórico acercamiento entre Washington y La Habana.
El conflicto por el retorno de Elián se convirtió en un asunto nacional en Cuba, y su regreso al país tras ganar la pulseada con Washington fue un éxito para Fidel Castro, el histórico líder fallecido en 2016.
Desde su retorno, Elián suele estar presente en grandes eventos de la revolución, pero en 2017 dijo a la cadena CNN que quería reconciliarse con su familia en Miami.
«Nos hemos separado por leyes, por el bloqueo, por el mar. No tenemos que seguir separándonos como familia», dijo entonces.