En el día de su cumpleaños 80 y luego de desayunar con ocho personas sin techo en la residencia de Santa Marta, el papa Francisco pidió una vejez «tranquila, fecunda y alegre».
«Me viene en mente la palabra vejez, que da miedo», comentó. «El viernes me regalaron el De senectute de Cicerone. Pero recuerdo lo que dije el 15 de marzo en nuestro primer encuentro: La vejez es sabiduría. Esperemos que lo sea también para mí», afirmó el Pontífice durante una misa que encabezó junto a 60 cardenales en la Capilla Paulina del Vaticano, donde rezó por primera vez tras ser elegido Papa la noche del 13 de marzo de 2013.
«La vejez se viene encima rápidamente; es tranquila y religiosa. Recen para que mi vejez sea tranquila, religiosa y fecunda y también alegre», les pidió Jorge Mario Bergoglio a los purpurados durante el inicio de una jornada que transcurrió «normal», con encuentros ya previstos con la presidenta de Malta, Marie Louise Coleiro Preca; con el prefecto de la Congregación para los Obispos, Marc Ouellet, y con la comunidad católica Nomadelfia.
Antes de la celebración eucarística, Francisco había desayunado en la residencia de Santa Marta con ocho personas en situación de calle, cuatro italianos, un moldavo, dos rumanos y un peruano, a los que recibió con jugo de naranja, infusiones, frutas y dulces.
Luego de media hora de charla, despidió a las dos mujeres y seis hombres con «dulces argentinos» y un rosario para cada uno, informó el Vaticano.
Durante todo el día, mientras tanto, usuarios de todo el mundo saludaron al Pontífice en las redes sociales a través del hashtag creado especialmente por el Vaticano, #Pontifex80, y antes de las 10 de la mañana (hora italiana) ya era el tema más compartido en Italia en Twitter.
Además del hashtag para saludar al Pontífice por redes sociales, el Vaticano habilitó el correo [email protected] para enviarle saludos en español. Hasta esta mañana, habían llegado 50 mil correos en ocho idiomas, incluyendo más de 1000 en latín.
»La Iglesia quiere que hagamos memoria. Mira hacia atrás, mira el camino. La memoria da fuerza al alma, es una forma de rezar y de encontrarse con Dios», recordó en la misa Francisco, quien a primera hora de este sábado ya había recibido regalos como una pata de jamón y diversos dulces típicos italianos, consigna en su edición online el periódico católico «Avvenire». Entre los más particulares estaba una torta de crema de naranja y mate con figuras relativas a la inmigración preparada por la heladería «Hedera», que suele homenajear al Obispo de Roma en cada cumpleaños.
Durante la celebración, Francisco pidió, además, «un poco de humor para seguir adelante». Entre los primeros telegramas de salutación estuvo el del presidente italiano Sergio Mattarella, quien además de agradecerle sus visitas a las zonas golpeadas por el terremoto en el centro del país -de agosto pasado- y de destacar los viajes pontificios por todo el mundo, puso de relieve que esas acciones «contribuyeron a reforzar el diálogo y los vínculos de hermandad y solidaridad entre pueblos y naciones diversas».
Un día antes del cumpleaños, el mandatario estadounidense Barack Obama también había saludado al sucesor de Pedro: «Tanto en palabras como en obras, el papa Francisco ha inspirado a gente alrededor del mundo con su mensaje de compasión, esperanza y paz», señaló en un comunicado.
Desde el ámbito religioso, además del saludo por escrito que le envió su antecesor Benedicto XVI, el patriarca Ortodoxo Cirilo también le deseó «buena salud, longevidad, fuerza espiritual y la ayuda de Dios para su ministerio». A esos deseos se sumó además el líder anglicano Justin Welby, que vía Twitter le deseó sus «más cálidos deseos».
Además, según reporta un comunicado de Cáritas Italia, el Pontífice envió tortas a 1500 pobres de Roma para compartir con ellos su festejo. «Les agradezco mucho su afecto. No se olviden de rezar por mí.», agradeció a mediodía el Pontífice desde Twitter.