El número de casos de coronavirus superó los 1,5 millones en todo el mundo y el de muertos pisaba ya los 90.000, apenas casi cuatro meses y medio después del inicio del brote en China, según el recuento de la Universidad Johns Hopkins de Estados Unidos.
Estados Unidos, que supera los 432.000 contagios, sigue siendo el país con más casos, por arriba del 30% del total global de 1.502.618, seguido de España, con más de 152.000, e Italia, con más de 139.000, según la universidad.
Las muertes se situaban en 89.915, a punto de superar la barrera de las 90.000.
Italia es todavía el país con más fallecimientos, un total de 17.669, seguida de España, con 15.238; Estados Unidos, con 14.829 y Francia, con 10.869.
Un total de 339.775 personas infectadas ya se han recuperado, de acuerdo a este recuento.
La mayor parte de los contagiados sufre síntomas moderados parecidos a un resfriado y cura en unas dos semanas.
Pero el cuadro puede ser más grave en adultos mayores y personas con enfermedades preexistentes, entre los que son habituales neumonías muchas veces mortales.
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En paralelo, las cifras de muertes y contagios en el Reino Unido, uno de los países más afectados de Europa, volvieron a crecer con el registro de otras 887 muertes que llevó el total de decesos a 7.984, según adelantaron algunos medios locales. La velocidad de los contagios en el Reino Unido está superando la capacidad de recibir pacientes en los hospitales, que comenzaron a rechazar a las personas que llegan con síntomas del virus.
Uno de ellos fue el Hospital General de Watford, ubicado a unos 30 kilómetros de Londres, que tuvo que rechazar a nuevos pacientes producto de que la enorme demanda causara el colapso de la provisión de oxígeno, informaron medios locales.
A su vez, hoy miles de trabajadores del servicio público de salud, se quejaron ante los sindicatos por la falta de guantes, máscaras, protectores oculares y batas en los lugares de trabajo.
Según Unison, la asociación que nuclea al personal de la salud, los trabajadores de todos los servicios públicos del Reino Unido corren el riesgo de trabajar sin el equipo de protección adecuado.