La presidenta de Georgia, Salomé Zurabishvili, dijo al presidente del Consejo Europeo, António Costa, que «la única salida pacífica a la crisis» en el país es la convocatoria de nuevas elecciones. La declaraciones se produjeron en el último día efectivo de su mandato, que recae formalmente en el exfutbolista y político Mijail Kavelashvili, elegido el sábado de manera indirecta por el Parlamento.

La situación en Georgia se complicó luego de que el primer ministro Irakli Kobajidze suspendió temporalmente la adhesión del país caucásico a la Unión Europea, cosa que de todas maneras estaba cajoneada en Bruselas hasta nuevo aviso. Desde entonces grupos con el notorio apoyo de los países occidentales fogonean un levantamiento tipo Euromaidán, con manifestaciones frente al la sede del congreso nacional, en Tiflis, y la respuesta de la policía, que generó un centenar de detenciones.

Este clima se potenció luego de que Lituania y Estonia aplicaran sanciones contra miembros del gobierno georgiano. Kobajidze dijo entonces que esos castigos representan una provocación a la que Tiflis no cederá y lamentó que los dos países no actúan según los intereses de sus pueblos, sino «según órdenes desde el exterior».

Desde el pasado 28 de noviembre, luego de que el primer ministro suspendiera hasta 2028 las negociaciones con la Unión Europea, partidarios de la oposición siguen protestando frente a la sede parlamentaria en Tiflis.

El sábado, el candidato del partido oficialista Sueño Georgiano, Mijaíl Kavelashvili, fue aprobado como presidente de Georgia tras recibir 224 votos de los 300 del colegio electoral. El nuevo presidente -que no será reconocido por las potencias europeas ni EEUU- es recordado por su paso en el Manchester City en los 90.

En sus primeras declaraciones, Kavelashvili dijo que Georgia desea convertirse en miembro de la Unión Europea. “Esta es la voluntad declarada del Estado y todos estamos de acuerdo en ello. Al mismo tiempo, tenemos nuestros intereses nacionales”, agregó el presidente a la prensa georgiana, como para aventar especulaciones. “Tenemos un proceso claramente definido y a largo plazo planificado en relación con la UE”, detalló a continuación.   

La oposición georgiana, que recibió el apoyo de la europeísta Zurabishvili, se enfrenta al Gobierno con manifestaciones en las calles en protesta por las elecciones legislativas alegando fraude. La mandataria desconoció el resultado de la urnas del 26 de octubre y anunció que se mantendrá en el poder después de declarar ilegítima la votación del nuevo presidente, que contó con el boicot de la oposición, en franca minoría legislativa.

En este posteo en su cuenta de X, Zurabichvili intercambia con un integrante de la Cámara baja de EEUU que apoya fuertemente las protestas. “Valoro enormemente este fuerte apoyo, a través de mí, al pueblo georgiano y a su derecho a que se defienda su voz y su voto y a que se preserve su futuro”, le dice a Joe Wilson, congresista republicano por Carolina del Sur.

ALG con Europa Press y Sputnik