El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, realizará una visita oficial a Rusia en los próximos días, informó este lunes el servicio de prensa del Kremlin.
«Por invitación del presidente ruso, Vladimir Putin, el jefe de Asuntos Estatales de la República Popular Democrática de Corea (RPDC), Kim Jong-un, realizará una visita oficial a la Federación de Rusia en los próximos días», indicó un comunicado citado por la agencia de noticias Sputnik.
La visita fue confirmada por la agencia de noticias norcoreana KCNA, según la cual ambos líderes celebrarán una cumbre.
Desde hace días se especula que Kim, que rara vez sale de su país y no ha viajado desde la pandemia de coronavirus, podría reunirse con Putin para discutir un acuerdo armamentístico.
La agencia de noticias Yonhap, citando a un funcionario del Gobierno surcoreano, reportó hoy que el presidente de Corea del Norte habría partido hacia Rusia en tren.
La semana pasada, Washington reveló que manejaba información sobre una posible reunión entre Kim y Putin en la que se especulaba que ambos líderes avanzaran en un acuerdo de suministro de armas.
«Como hemos advertido públicamente, las negociaciones sobre armas entre Rusia y la RPDC están avanzando activamente», dijo en su momento la vocera adjunta del Consejo de Seguridad Nacional, Adrienne Watson, que usó el acrónimo para citar a Corea del Norte.
Una semana antes, la Casa Blanca indicó que Rusia ya mantenía conversaciones secretas con Corea del Norte para adquirir municiones y suministros para la campaña militar de Moscú en Ucrania, país con el que Rusia está en guerra desde el 24 de febrero de 2022.
En sintonía con la información proveniente de Washington, el diario estadounidense The New York Times, citando fuentes anónimas de varios países, informó que el líder norcoreano planeaba visitar Rusia este mes para reunirse con Putin con el presunto objetivo de acordar un eventual envío de armas a Moscú.
Washington reclamó a los norcoreanos que cesen sus «negociaciones armamentísticas con Rusia y cumplan los compromisos contraídos por Pyongyang de no proporcionar ni vender armas a Rusia» y advirtió a Pyongyang que enfrentará consecuencias si proporciona armamento a Rusia para reforzar su invasión a Ucrania.
«Pagarán un precio por esto en la comunidad internacional», dijo a los periodistas el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, en conferencia de prensa por las «activas discusiones» entre Moscú y Pyongyang sobre entregas de armas.
Para Estados Unidos, estos acuerdos «violarían las resoluciones del Consejo de Seguridad» de la ONU contra el programa armamentístico de Corea del Norte.
En tanto, según Watson, en agosto pasado, el ministro de Defensa ruso, Serguei Shoigu, viajó a Corea del Norte con la intención de adquirir municiones adicionales para la guerra.
Hasta el anuncio de hoy, difundido por el Kremlin, Rusia se mantuvo en silencio.
«No, no podemos (confirmarlo), no tenemos nada que decir sobre este tema», había declarado la semana pasada el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov.
Empero, el ministro de Defensa ruso, Serguei Shoigu, sí declaró que discutirían con Corea del Norte la posibilidad de organizar ejercicios militares conjuntos.
«Discutimos de ello con todo el mundo, incluido con Corea del Norte. ¿Por qué no? Son nuestros vecinos», explicó el ministro, citado por la agencia de noticias local TASS.
Rusia, un aliado histórico de Pyongyang, fue un respaldo crucial del aislado país durante décadas y sus vínculos se remontan a la fundación de Corea del Norte hace 75 años.
En julio, Putin elogió el «firme apoyo» de Pyongyang a Moscú en el marco de la guerra entre Rusia y Ucrania.
La primera vista de Kim Jong-un a Rusia tuvo lugar en abril de 2019 y fue realizada por tradición usando un tren blindado.
En aquella ocasión, el líder de Corea del Norte se limitó a visitar la ciudad de Vladivostok, en la costa rusa del Pacífico, no lejos de Corea del Norte, para reunirse con Putin en el recinto de la Universidad Federal del Extremo Oriente, donde también se celebra el Foro Económico Oriental.