Los talibanes, que gobiernan Afganistán desde agosto pasado, ordenaron a las aerolíneas del país asiático que impidan a mujeres tomar vuelos a menos que estén acompañadas por un varón de su familia, una nueva restricción a las libertades de las afganas que vienen aplicando en los siete meses que lleva el grupo islamista en el poder. Desde su regreso al poder el 15 de agosto, los talibanes impusieron numerosas restricciones a las libertades de las mujeres, a menudo aplicadas localmente según las autoridades regionales del ministerio para la Promoción de la Virtud y la Prevención del Vicio.
El movimiento islamista radical prometió que ejercería una versión más tolerante del rígido código de comportamiento que su Gobierno impuso cuando estuvo en el poder entre 1996 y 2001. Pero desde agosto pulverizaron dos décadas de avances en los derechos de las mujeres afganas, dejándolas fuera de la mayoría de los puestos públicos y vetándolas de la educación secundaria. Además se les exige que vistan de acuerdo con una estricta interpretación del Corán.
Estas nuevas medidas contra los desplazamientos se producen después de que la semana pasada, los talibanes cerraran las escuelas secundarias para chicas horas después de que se permitiera su reapertura por primera vez desde su llegada al poder. Dos funcionarios de las aerolíneas Ariana Afghan y Kam Air dijeron ayer por la noche que los talibanes les ordenaron no permitir que las mujeres viajaran solas, sin un acompañante varón miembro de su familia.
Una carta enviada por un alto cargo de Ariana Afghan al personal de la aerolínea tras la reunión con los talibanes confirma que las nuevas instrucciones se aplican a todos los vuelos, informó la agencia de noticias AFP. «Ninguna mujer puede viajar en un vuelo local o internacional sin un familiar que sea hombre», indica la carta.
La decisión fue adoptada tras una reunión el jueves entre representantes de los talibanes, las dos aerolíneas y autoridades migratorias del aeropuerto. Dos agentes de viaje contactados por AFP también confirmaron que dejaron de emitir billetes a mujeres que vuelen solas. «Algunas mujeres que viajaban sin un familiar masculino no pudieron abordar un vuelo de Kam Air el viernes de Kabul a Islamabad», dijo un pasajero que iba en el avión.
Los talibanes ya habían prohibido a las mujeres realizar viajes solas por carretera entre ciudades si el trayecto excedía los 72 kilómetros, pero hasta ahora sí podían tomar vuelos. Todavía no está claro si esta directiva también se aplica a las mujeres extranjeras, pero los medios locales informaron que una mujer afgana con un pasaporte estadounidense fue impedida de abordar un avión la semana pasada.
Esta semana las asociaciones de defensa de los derechos de las mujeres en Afganistán tienen previsto manifestarse, si no se abren las escuelas. La represión contra las mujeres y niñas afganas «no es una sustitución para la gobernanza», dijo en Twitter, Rina Amiri, emisaria especial de Estados Unidos para Afganistán. «Creen una cultura de la esperanza y no una del miedo», afirmó en referencia a los talibanes.
Los islamistas radicales también parecen haber lanzado una ofensiva contra los medios locales, que prosperaron bajo los regímenes anteriores, apoyados por Estados Unidos. Este lunes en la provincia sureña de Kandahar, los servicios de inteligencia talibanes realizaron operativos contra cuatro radios que difundían música, y detuvieron a seis periodistas. El domingo, los islamistas ordenaron a los socios televisivos afganos de la BBC a dejar de difundir sus programas.