La llamada «renta ciudadana» asiste a residentes en el país con una ayuda económica de un máximo de 780 euros por mes, si viven solos, y durante un plazo de dos años no prorrogable.
La asistencia también incluye a los mayores de 67 años en situación de pobreza y, en este caso, asume el nombre de «pensión ciudadana».
El Instituto Nacional de Estadística de Italia calcula que sólo la renta ciudadana beneficiará a unos 2,7 millones de personas, y que la cifra se acercará a los 5 millones si se suma además a las personas que viven por debajo de la línea de la pobreza.
El vice primer ministro y líder del (M5S), Luigi Di Maio, dijo hoy que había empezado una «revolución» para los millones de residentes que gozarán de la asistencia, informó la agencia de noticias italiana ANSA.
«Hoy estamos cumpliendo una promesa. El Estado finalmente se está haciendo cargo de los invisibles», agregó Di Maio, quien había impulsado el programa con el argumento de que era imperioso reactivar la economía y fomentar el empleo.
Los residentes que califiquen podrán solicitar el beneficio desde hoy, y una vez por mes recibirán una tarjeta de débito prepaga con la que podrán comprar alimentos y medicamentos y pagar servicios y alquileres, entre otras cosas.
Quien reciba el subsidio deberá aceptar un «pacto de empleo», que obliga a registrarse cada día en una plataforma informática en la que se publicarán distintas ofertas de trabajo.
Se calcula que el programa costará al fisco italiano unos 7.100 millones de euros este año, un aumento del gasto que desató meses de negociaciones presupuestarias con la Unión Europea (UE) porque implicará un déficit que supera el permitido por el bloque.
La deuda pública de Italia es de alrededor del 133 por ciento de su PBI, la más alta de Europa después de la de Grecia.
Italia tiene además la tercera mayor tasa de desempleo de la Unión Europea (UE), que en enero fue de 10,5 por ciento. Entre los jóvenes, la desocupación de enero fue del 33 por ciento, otra vez sólo superada por la de Grecia, según estadísticas de la UE.
Para solicitar la ayuda no hay que tener más de 6.000 euros en el banco; en caso de ser dueño de una segunda vivienda ésta no debe superar los 30.000 euros de valor y la renta y patrimonio del peticionario no deben superar los 9.360 euros anuales.
Los italianos podrán pedir esta ayuda por Internet y en las oficinas de Correos.
Los entes públicos a los que se podrá pedir la ayuda han llamado a mantener la calma para evitar una posible gran afluencia, pues hay tiempo para presentar la solicitud hasta el 31 de marzo y su aprobación no sigue criterios temporales.