La Comisión de Competencia de Estados Unidos (FTC) y fiscales que representan a 48 estados y territorios del país presentaron una demanda contra Facebook el miércoles alegando que el gigante de las redes sociales abusó de su posición dominante con sus grandes adquisiciones para neutralizar a la competencia.
En particular, las autoridades culpan a Facebook por las adquisiciones de la aplicación Instagram, en 2012 por 1.000 millones de dólares, y del servicio de mensajería WhatsApp, en 2014 por 22.000 millones de dólares. También critican las condiciones impuestas por Facebook a los desarrolladores de software.
«Las acciones de Facebook para afianzar y mantener su monopolio niegan a los consumidores los beneficios de la competencia», dijo Ian Conner, director de la Oficina de Competencia de la FTC.
«Nuestro objetivo es revertir la conducta anticompetitiva de Facebook y restaurar la competencia para que la innovación y la libre competencia puedan prosperar».
La FTC está pidiendo a los tribunales que eventualmente obliguen a Facebook a revender Instagram y WhatsApp. La agencia también quiere que el grupo dirigido por Mark Zuckerberg deje de obligar a los desarrolladores a aceptar ciertas condiciones y le pida luz verde para cualquier operación de adquisición.
Los fiscales por su parte reclaman ser notificados de cualquier adquisición superior a 10 millones de dólares que la red social quisiera realizar.
«Utilizando los vastos recursos a su disposición en términos de datos y dinero, Facebook ha aplastado o obstaculizado lo que la compañía vio como amenazas potenciales», dijo la fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James, en rueda de prensa.
Al hacerlo, el grupo «reduce las opciones de los consumidores, sofoca la innovación, degrada la protección de la privacidad de millones de estadounidenses», dijo.
La principal red social del mundo ha rechazado constantemente las acusaciones de monopolio, argumentando que los consumidores tienen muchas opciones sobre cómo interactuar en línea.
La demanda hace presagiar una feroz batalla judicial que busca obligar a Facebook a deshacerse de las aplicaciones que se han convertido en un elemento cada vez más importante del modelo de negocio del gigante californiano y que están integradas en su tecnología.
Facebook dijo que entregará una respuesta detallada luego de revisar el caso, pero advirtió: «Años después de que la FTC autorizara nuestras adquisiciones, el gobierno ahora quiere una nueva revisión sin tener en cuenta el impacto que tendría el precedente en la comunidad empresarial más amplia o en las personas que eligen nuestros productos todos los días».
Ventaja por su acceso a datos
Es probable que el caso dependa no solo de la proporción de usuarios de redes sociales de Facebook, sino también de la gran cantidad de datos que recopila de unos 3.000 millones de usuarios en todo el mundo.
«Facebook ha estado dedicando su tiempo a vigilar la información personal de los usuarios y sacar provecho de ella», dijo James.
«Ninguna empresa debería tener tanto poder sin control sobre nuestra información personal y nuestras interacciones sociales».
Tiffany Li, profesora de derecho de la Universidad de Boston que estudia el sector, dijo que si bien Facebook tiene rivales que compiten por la atención de los usuarios de Internet, tiene una gran ventaja debido a su acceso a los datos.
«Una empresa que posee múltiples plataformas no es, en sí misma, necesariamente un obstáculo para la competencia», dijo Li en Twitter.
«Sin embargo, una empresa que tenga la propiedad exclusiva de grandes cantidades de datos de usuario, sin potencial de interoperabilidad o acceso a la competencia, puede ser anticompetitiva».
Li agregó que las nuevas empresas «tienen una batalla cuesta arriba para llegar a los usuarios debido a los efectos de la red, incluso si tienen mejores productos».
La FTC anunció a principios de este año que revisaría las adquisiciones realizadas por cinco grandes firmas del sector tecnológico durante la última década, abriendo la puerta a una ola de posibles investigaciones antimonopolio.
La agencia de protección al consumidor dijo que revisará los acuerdos realizados por Amazon, Apple, Facebook, Microsoft y la matriz de Google, Alphabet, desde 2010, en medio de crecientes quejas sobre plataformas tecnológicas que han dominado sectores económicos clave.
El Departamento de Justicia y once estados iniciaron un proceso contra Google a mediados de octubre, acusando al grupo de abusar de una cuasi-hegemonía con su buscador.
El escrutinio ha ido en aumento para las grandes empresas de tecnología que han extendido su dominio en los últimos años, incluso durante la pandemia global, a medida que más personas recurren a las plataformas de Internet para obtener bienes y servicios.