Madrid
Mientras el PSOE se encamina a despejar el camino a la investidura de Mariano Rajoy, se supo que los presupuestos prorrogados que el Gobierno español envió a Bruselas el pasado fin de semana incluyen estimaciones que apuntan a que España habrá agotado en diciembre de 2017 el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, según informó el diario El Mundo.
«El déficit acumulado habrá dejado casi vacía la hucha de las pensiones y, por lo tanto, hará imposible el abono de la paga extra de Navidad», comunicó el diario español. Según el Plan Presupuestario confeccionado por el Gobierno en funciones de Mariano Rajoy, la Seguridad Social registrará este año un déficit del 1,7 por ciento del Producto Interior Bruto y creará un agujero de aproximadamente 19.000 millones de euros.
De esta manera, el fondo de reserva decrecerá a finales de este año desde los 32.481 millones con los que contaba en 2015 hasta los 13.500 millones.
Según la información publicada por el citado diario, el Gobierno calcula que con esa cantidad de dinero deberá hacer frente a un déficit en la Seguridad Social del 1,4 por ciento del PIB en 2017, lo que crearía un agujero de unos 16.000 millones de euros y terminaría de vaciar la «hucha» de las pensiones.
En cuanto al déficit del conjunto de las Administraciones Públicas, las cuentas enviadas por el Ejecutivo a Bruselas contemplan un déficit del 3,6 por ciento del PIB para 2017 cuando el objetivo marcado por la Comisión Europea es del 3,1 por ciento.
Ese desajuste puede deberse a la falta de margen de maniobra del Ejecutivo para diseñar unos presupuestos que incluyan fielmente las peticiones de Bruselas dado que su situación de interinidad le obligó a prorrogar las cuentas de 2016 en lugar de confeccionar unas nuevas.
Según comunicó el pasado viernes la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, el deseo del Ejecutivo español es formar un nuevo Gabinete con plenos poderes lo antes posible para poder diseñar un nuevo techo de gasto durante el mes de noviembre.
El sector del Partido Socialista (PSOE) que defendía de forma rotunda votar «no» a una nueva investidura de Mariano Rajoy, en tanto, aceptaría una «abstención técnica» que permita la reelección del líder conservador evitando unas terceras elecciones generales sin quedar demasiado expuestos a dar un apoyo formal al Partido Popular.
La posición que adoptará la histórica fuerza política, clave para desbloquear y resolver la crisis de gobernabilidad que atraviesa España, se fijará el domingo, cuando se reunirá el Comité Federal, según fuentes partidarias.
«Si no hay más remedio que investir a Rajoy, puede que con 12 abstenciones sea suficiente», afirmó el líder de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, uno de los fieles al ex secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.
Iceta, quien hasta ahora era partidario de mantener el rechazo a la investidura de Rajoy, advirtió en declaraciones a Catalunya Radio, que una vez que el PSOE se abstenga corre el riesgo de recibir presiones para seguir prestado apoyo al Partido Popular (PP), lo que será muy malo para su partido. «No es un problema solo para mañana», sostuvo el dirigente, quien cree que con Rajoy en el poder no será posible encauzar el conflicto separatista catalán.
A pesar de aceptar la posibilidad de que los socialistas faciliten la reelección de Rajoy, Iceta insistió en que los votos los tienen que dar los partidarios de la abstención, porque él quiere votar «no».