Las fuerzas israelíes mataron este lunes a un palestino en Hebrón, en el sur de Cisjordania ocupada, en plena escalada de violencia en la región que en las últimas horas originó distintos esfuerzos diplomáticos orientados a bajar la tensión, con el canciller estadounidense, Antony Blinken, recién llegado a Tel Aviv, en el centro de la escena.
Nasim Abu Fuda, de 26 años, murió como consecuencia de las heridas recibidas por «una bala en la cabeza disparada por los soldados de la ocupación (israelí) en Hebrón esta mañana, lunes», declaró el Ministerio de Salud palestino en un breve comunicado. El Ejército israelí, en tanto, no confirmó ni negó esa información.
Fuda se encontraba en un vehículo en el centro de Hebrón, cerca de la mezquita Ibrahimi, también llamada Tumba de los Patriarcas, cuando soldados apostados en un puesto de control militar dispararon en su dirección con balas reales, según la agencia de noticias palestina, WAFA. El joven fue hospitalizado pero no sobrevivió a sus heridas, precisó WAFA.
Muertos en el conflicto israelí-palestino
Desde inicios de año, el conflicto israelí-palestino ha causado la muerte de 35 palestinos (entre ellos menores de edad), seis israelíes (entre ellos un menor) y una ucraniana.
El viernes, un palestino de 21 años disparó contra un grupo de gente cerca de una sinagoga en el barrio de colonos de Neve Yaacov en Jerusalén Este, matando a seis israelíes y una ucraniana, en respuesta a un ataque del día anterior de fuerzas de seguridad israelíes que asesinaron en una redada a nueve palestinos en Jenín, Cisjordania.
El sábado, un palestino de 13 años hirió de bala a dos israelíes en Silwan, también en Jerusalén Este, sector palestinos ocupado y anexado por Israel.
El Gobierno de Israel dio ayer el primer paso para demoler las casas familiares del joven palestino señalado como el autor del ataque ocurrido el viernes en las puertas de la sinagoga y del adolescente que el sábado hirió a los dos israelíes, padre e hijo.
Este domingo se contabilizó la muerte de otros dos palestinos en operativos de seguridad israelíes, mientras Blinken comenzaba en Egipto a desplegar su actividad en busca de disuadir tensiones y el papa Francisco acompañaba con una exhortación a detener «la espiral de violencia» en Tierra Santa.
El actual es uno de los meses más sangrientos en varios años en Cisjordania y Jerusalén este, dos territorios palestinos bajo ocupación militar y colonizados por Israel.
Reacciones internacionales
En tanto, Blinken abordó hoy en El Cairo con las autoridades egipcias los esfuerzos en curso para lograr una «desescalada» de tensiones antes de emprender rumbo a Israel, adonde llegó en las primeras horas de la tarde hora local.
La visita de Blinken en Medio Oriente estaba prevista desde hacía tiempo pero tomó un nuevo cariz con la reciente escalada de violencia en la región.
«Llamamos a todas las partes a la calma y a apaciguar las tensiones», dijo Blinken durante una conferencia de prensa junto a su homólogo egipcio, Sameh Shukri, quien se manifestó por una «solución justa» del conflicto israelí-palestino.
Egipto es un mediador histórico en el conflicto. Primer país árabe que firmó la paz con Israel en 1979, y vecino de la Franja de Gaza, bajo bloqueo israelí desde hace más de 15 años, Egipto recibe tanto a los jefes de gobierno israelíes como a los dirigentes de los distintos partidos palestinos.
La presidencia egipcia aseguró este lunes que «ha efectuado en los últimos días esfuerzos para intentar controlar el aumento de las tensiones» en la región.
Blinken dijo al canal saudita Al Arabiya que quiere «hablar con el gobierno israelí y con los dirigentes de la Autoridad Palestina». «Quiero escuchar lo que tienen que decir las personas que se ven afectadas a diario (por el conflicto)», afirmó.
Si bien Estados Unidos y Egipto son actores diplomáticos importantes, para los expertos el margen de maniobra del Secretario de Estado es limitado.