El Consejo Presidencial de Transición de Haití (CPT) destituyó al primer ministro, Garry Conille, y nombró en su lugar al empresario, Alix Didier Fils-Aime, en medio de acusaciones de corrupción, disputas sobre la legalidad del proceso y el cuestionamiento de Conille sobre la legitimidad de la decisión que, a su parecer, contradice la Constitución.

Haití no tiene presidente desde principios de julio de 2021, cuando un grupo de sicarios irrumpiera en la residencia oficial y asesinara a Jovenel Moise. Poco después, Ariel Henry ascendió al puesto de primer ministro entre críticas y tras varios años de inestabilidad. En marzo de este año presentó su dimisión tras una oleada de violencia que sacudió la nación caribeña.

En el tercer trimestre del año, más de 1.200 personas murieron y otras 522 resultaron heridas por la violencia de las bandas armadas, lo que eleva a 4.900 las víctimas mortales registradas, según un informe de la ONU.

El Consejo Presidencial de Transición de Haití decidió este domingo destituir al primer ministro, Garry Conille, tras un mes de crecientes tensiones entre los líderes del Poder Ejecutivo y nombró al empresario Alix Didier Fils-Aimé como nuevo jefe de Gobierno haitiano.

El decreto, publicado en el diario oficial ‘Le Moniteur’, fue firmado por ocho de los nueve miembros del Consejo Presidencial, ya que Edgard Leblanc Fils, que lideró este organismo desde abril hasta octubre y designó a Conille para llevar a cabo la tarea de pacificación, no firmó el documento. El mes pasado, Leslie Voltaire sustituyó a Leblanc Fils.

Según la agencia de noticias haitiana Alterpresse, durante la última semana el Consejo Presidencial y el primer ministro mantuvieron varias reuniones sobre la posibilidad de una reorganización ministerial, tal y como reclama desde hace tiempo la máxima autoridad, pero Conille se opuso.

Haití no tiene presidente desde principios de julio de 2021, cuando un grupo de sicarios irrumpiera en la residencia oficial y asesinara a Jovenel Moise. Poco después, Ariel Henry ascendió al puesto de primer ministro entre críticas y tras varios años de inestabilidad. En marzo de este año presentó su dimisión tras una oleada de violencia que sacudió la nación caribeña.

En el tercer trimestre del año, más de 1.200 personas murieron y otras 522 resultaron heridas por la violencia de las bandas armadas, lo que eleva a 4.900 las víctimas mortales registradas, según un informe de la ONU.

GS con Europa Press