La alianza de centro izquierda encabezada por el Partido Pirata obtuvo este sábado una mayoría suficiente para gobernar en Islandia, según las estimaciones publicadas por la televisión pública RUV.
La formación, dirigida por una exportavoz de WikiLeaks, Birgitta Jonsdottir, obtuvo 12 escaños, colocándose como el segundo partido del país, en unas elecciones legislativas anticipadas precipitadas por el escándalo de los Papeles de Panamá.
La formación firmó un acuerdo preelectoral con tres partidos de la oposición, de izquierdas y de centro (Izquierda-Verdes, socialdemócratas y Futuro Brillante), para formar una coalición de gobierno. Según la encuesta difundida esta alianza sumaría 32 escaños de los 63 que componen el parlamento islandés.
La formación Izquierda-Verdes obtuvo 11 escaños, los socialdemócratas 5 y Futuro Brillante 4.
Si el resultado se confirma, esta pequeña isla volcánica de los confines del Ártico pasaría a ser gobernada por una mayoría de centroizquierda por segunda vez desde que se proclamara la República en 1944, tras el paréntesis de 2009-2013.
El Partido Pirata es una formación heterogénea, que con estos resultados lograría un avance histórico cuadruplicando la cantidad de escaños que obtuvieron en 2013.
La formación más votada fue el saliente Partido de la Independencia, ubicado a la derecha del espectro político, que sumó 19 escaños. En tanto su aliado, el Partido por el Progreso, de centro-derecha, sumó 6.
Los partidos de gobierno quedaron fuertemente castigados por un «sentimiento anti-establishment».
Este rechazo a los partidos tradicionales surge de la crisis financiera de 2008 y del escándalo de los papeles de Panamá, que salpicó en abril al primer ministro Sigmundur David Gunnlaugsson (Partido del Progreso), cuyo nombre figuraba en una lista de 600 islandeses con cuentas ‘off-shore’.