Dijo Lula: “Los diputados tienen casas. Si mapeáramos la dirección de cada diputado y hubiera 50 personas en su casa, hablando con sus esposas, hablando con sus hijos, perturbando su tranquilidad…”. Le respondieron con un arma de fuego. El diputado Junio Amaral es integrante de la coalición del presidente Bolsonaro. Tuvo una particular reacción cuando Lula instó a que la militancia presione a los parlamentarios brasileños. El legislador oficialista le respondió por las redes sociales, con una foto en la que carga una pistola semiautomática y anuncia: “Estaré listo para un calurosa bienvenida, serán bienvenidos.”

El mensaje no es extemporáneo sino que es coherente con los reiterados mensajes de Bolsonaro proclives a que la sociedad se arme y, no sólo eso, sino que fomenta su utilización. Y por supuesto, aprovechó la circunstancia para avalar a su diputado y de paso, aumentó la confrontación. El presidente, en otro episodio de campaña, utilizó el tema del aborto y calificó a su contrincante para las elecciones de octubre, de «genocida de inocentes». En el mismo discurso a acusó a Lula de apuntar a las iglesias (pastores evangelistas y curas católicos) con ese tema y también con otros que tienen gran consideración en una sociedad especialmente religiosa como al brasileña. Señaló: “Le falta el respeto a los curas y pastores. Lula quiere sacarle las armas de las manos a la gente de bien, defiende el aborto como algo tan simple como ir al dentista. Cuando defiende les quiere sacar credibilidad a los líderes religiosos”.

Por otra parte, aunque aún no lo confirmó, el presidente brasileño volvió a dar señales de que su compañero de fórmula será el general Walter Braga Netto, quien se desempeña como asesor especial de la presidencia y que renunció la semana pasada al Ministerio de Defensa. Todos los indicios apuntan a que lo hizo para poder participar de la contienda sin inconvenientes. Y para solidificar su alianza con los sectores militares, el actual mandatario que busca su reelección, los defendió en el escándalo de la compra de compras de Viagra. «Con todo respeto, esto no es nada», dijo Bolsonaro.