Entre el apuro por encontrar algún remedio eficaz y las presiones políticas, la agencia reguladora de medicamentos de EEUU, la FDA, autorizó el uso de emergencia del antiviral remdesivir en pacientes con Covid-19.  Se trata de un medicamento del laboratorio Gilead Sciences, de California, desarrollado para combatir el ébola y que fue aprobado tras un ensayo clínico que muestra -como se alegraron tanto Donald Trump como Anthony Fauci, el titular del Instituto de Alergias y Enfermedades Infecciosas de ese país (NIAID)- que acorta el tiempo de recuperación en algunos pacientes.

«Es realmente una situación muy prometedora», dijo Trump en la Casa Blanca, junto al CEO de Gilead, Daniel O’Day. Sin embargo, en la semana hubo controversia acerca de este producto elaborado por la firma, cuyos principales accionistas son los fondos Black Rock y Vanguard Group, tenedores agresivos de deuda argentina. (ver https://www.tiempoar.com.ar/nota/polemica-por-un-antiviral-contra-el-covid-19-de-un-laboratorio-que-pertenece-a-fondos-que-tienen-deuda-argentina)

Es que no hay evidencia de que cure, como dicen estudios complementarios y reconoce la FDA. Este sábado el Washington Post, incluso, revela que para su aprobación el organismo cambió la forma de medir resultados admitida por los estándares científicos.

 “En lugar de contar cuántas personas que tomaron el medicamento se mantuvieron vivas con ventiladores o murieron, el NIAID dijo que juzgaría el medicamento principalmente por cuánto tiempo les llevó recuperarse a los sobrevivientes”. Las muertes y las contraindicaciones ya no serán medida del rendimiento de remdesivir.