Lo dispuso el gobierno de Joe Biden tras el reconocimiento de la independencia de Donetsk y Lugansk en Ucrania de parte de Rusia. «No quedará sin respuesta» fue la rápida advertencia estadounidense, apoyada por Alemania y Francia.
El canciller alemán Olaf Scholz y los presidentes francés Emmanuel Macron y estadounidense Joe Biden señalaron que la decisión del mandatario ruso Vladimir Putin de reconocer la independencia de las regiones rebeldes del este de Ucrania «no quedará sin respuesta».
Los tres líderes «están de acuerdo en que esta medida unilateral de Rusia constituye una violación clara» de los acuerdos de paz de Minsk para solucionar el conflicto ucraniano, dijo Steffen Hebestreit, el vocero del gobierno alemán.
Al mismo tiempo se conoció que Estados Unidos anunció sanciones contra las regiones separatistas de Ucrania, reconocidas como independientes poco antes por Rusia, y advirtió que más medidas punitivas estaban listas de ser necesario. El presidente estadounidense, Joe Biden, emitirá una orden ejecutiva para «prohibir nuevas inversiones, comercio y financiamiento por parte de estadounidenses desde, hacia o en las regiones» prorrusas de Donetsk y Lugansk en Ucrania, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki.
La portavoz precisó que esas medidas «son independientes y se agregarían a las medidas económicas rápidas y severas» que Washington tiene «preparadas en coordinación» con sus aliados occidentales «si Rusia invade aún más a Ucrania».
La Casa Blanca calificó, de igual modo, el reconocimiento de Rusia de la independencia de las regiones separatistas de Ucrania como una «violación flagrante» de sus compromisos internacionales.
El anuncio del presidente ruso, Vladimir Putin, ocurre mientras Occidente insiste en el anuncio de una invasión inminente de Ucrania, en cuya frontera han sido desplegados más de 150.000 soldados rusos, en espera desde hace dos semanas, siempre según Washington.
Los territorios separatistas de Donetsk y Lugansk tienen ya relaciones extremadamente limitadas con Estados Unidos, pero estas sanciones anuncian una nueva fase que podría devenir en el enfrentamiento más peligroso entre Occidente y Moscú desde la caída de la Unión Soviética.
Las sanciones harán de Moscú un «paria para la comunidad internacional», advirtió el viernes un alto funcionario del gobierno estadounidense. Rusia quedará «aislada de los mercados financieros mundiales y privada de los aportes tecnológicos más sofisticados», agregó. Washington también ha dicho en repetidas ocasiones que el gasoducto Nord Stream 2, que une a Rusia con Alemania por vía marítima, no entrará en funcionamiento si Moscú ataca a Ucrania.
La presidencia estadounidense también dio a conocer una llamada de treinta minutos entre Biden, el presidente francés, Emmanuel Macron, y el canciller alemán, Olaf Scholz, que tuvo lugar después de la alocución de Putin.