La Junta de Educación del Estado de Florida aprobó nuevas pautas para la enseñanza de la historia de la población negra, después de que el gobernador Ron DeSantis y los congresistas republicanos del Estado aprobaran nuevas leyes, que limitan el contenido educativo en las escuelas. Las nuevas pautas incluyen enseñar a los estudiantes que «los esclavos desarrollaron habilidades que en algunos casos pudieron usar para su beneficio personal».
La Asociación de Educación de Florida criticó estas normas: «El gobernador DeSantis está adoptando una agenda política que producirá choques entre personas. Además se está engañando a los jóvenes, quienes merecen saber la verdad sobre la sobre la historia estadounidense, tanto la buena como la mala».
Pero no todos los republicanos opinan lo mismo. Tim Scott, el único congresista negro en el partido enfatizó: «No había un lado positivo en la esclavitud: la esclavitud separaba familias, fue devastador». La vicepresidenta Kamala Harris también criticó estas regulaciones, e iría a Jacksonville, Florida, para dar una conferencia de prensa sobre el tema.
Ron DeSantis conduce Florida desde 2019. Sus concepciones conservadoras, antimigratorias, contra el movimiento LGTB y contra la cultura woke (despertar) lo han llevado a presentar leyes que fueron rechazadas por un número grande de la población. La disposición llamada «No digas gay» prohíbe a los maestros abordar la identidad de género a niños desde jardín de infantes hasta 3° grado. También establece que los padres pueden determinar si los libros que recomiendan los maestros tienen contenidos impropios, lo que conlleva a su prohibición.
Otra de las legislaciones es con respecto al uso de armas: a partir de la llegada de DeSantis no se necesita permiso para la portación.
La división
Pero la norma que está creando mayor controversia es la negación de la esclavitud, un hecho que afectó a millones de afroamericanos por cuatro siglos. Hasta ahora la opinión de la barbarie de la esclavitud parecía igualar a todas las ideologías, desde liberales hasta conservadores. Con esta nueva concepción de DeSantis, la sociedad nuevamente se divide. Aunque no todos relacionan la esclavitud con la economía de Estados Unidos: es importante recordar que 12 millones de africanos llegaron al continente americano y 650 mil ingresaron a Norteamérica, según relata el historiador Ronald Segal.
En 1625, 23 africanos fueron traídos en barcos «negreros» hacia el continente americano. La primera ciudad a la que arribaron fue Virginia y 100 años más tarde, ya 293 mil africanos constituían el 42% de todos los esclavos del país. Seres humanos considerados como objetos y parte de la propiedad de los dueños de las plantaciones; con derechos a comprarlos, venderlos y hasta darlos en calidad de garantías por préstamos otorgados por bancos. JPMorgan, el mayor banco norteamericano, quien reconoció en 2005 que entre 1831 y 1865, sus subsidiarias Citizen Bank y Canal Bank ejercieron estas prácticas deleznables.
El sistema esclavista fue la base del crecimiento de las colonias. Aunque muchos sólo mencionan al Sur esclavista, un poco menos se habla del Norte que también usufructuaba del negocio. El sur proporcionaba materias primas, algodón, maderas, tabaco; el norte se llevaba un gran porcentaje de las ganancias. Por ejemplo, Nueva York se quedaba con el 40% del dinero obtenido por empresas financieras, negocios de transporte y compañías de seguros.
«La esclavitud era un elemento increíblemente importante en la economía de EE UU», dijo el profesor de la Universidad de Harvard, Sven Beckert, especialista en el tema.
Cuando Abraham Lincoln decretó el fin de la esclavitud en 1865, muchos de los esclavos fueron a las ciudades industrializadas del norte, donde pensaban que tendrían una mejor vida. No fue exactamente así: en Nueva York sólo encontraban trabajos en la construcción con un pago menor a los que recibían los trabajadores blancos, por lo cual tenían que trabajar más horas. Caminando por la ciudad se puede ver un letrero que dice Wall Street: donde antiguamente funcionaba el primer mercado de esclavos de la ciudad, ahora funciona la bolsa de valores. Las ganancias que dejó el comercio de esclavos fue alrededor de U$S 4 mil millones. Nunca un mejor lugar para establecer el mayor sector de las finanzas del mundo.
Las atrocidades perpetradas durante siglos en el marco de la institución de la esclavitud en EE UU son extensas. Incluyen trabajos forzados, azotes, violaciones y asesinatos. La sugerencia de DeSantis, que millones de personas esclavizadas en este país se beneficiaron de algún modo de su esclavitud, es una burla y carece de un enorme reconocimiento histórico hacia muchos afroamericanos que lideraron movimientos de liberación como Rosa Parks, Harriet Tubman y, por supuesto, las luchas por los Derechos Civiles liderados por el reverendo Martin Luther King y más cercanos en el tiempo Black Lives Matter.
Las políticas negacionistas del gobernador de Florida seguramente serán confrontadas por el pueblo afroamericano, siguiendo el camino de lucha de sus antepasados.