La justicia ecuatoriana emitió este martes una orden de prisión preventiva contra el expresidente Rafael Correa (2007-2017) tras vincularlo al intento de secuestro del político opositor Fernando Balda en 2012.
«Vamos a tranquilizarnos, a ir con serenidad, sustanciando este proceso y ustedes van a tener la certeza de la patraña a la que estamos asistiendo», dijo el abogado defensor de Correa, Caupolicán Ochoa, tras conocer la resolución de la jueza Daniela Camacho.
Además, Camacho aceptó el pedido de la Fiscalía para que se notifique a la Interpol mediante difusión de alerta roja para su captura y extradición.
El dictamen de prisión preventiva fue solicitado por la Fiscalía del Estado por la presunta participación de Correa en los delitos de asociación ilícita y secuestro luego de que el exmandatario incumpliera la orden de presentarse cada 15 días ante la Corte Nacional de Justicia a partir del 2 de julio pasado.
Correa justificó su ausencia aduciendo que reside en Bélgica desde hace un año y que debía atender asuntos familiares, sin embargo, se presentó en el consulado ecuatoriano de Bruselas para mostrar su «disposición» a colaborar con la justicia, una acción que no fue aceptada por las autoridades nacionales.
Para el expresidente, todo lo actuado en su contra es una «farsa», pues la medida cautelar que le impusieron inicialmente es «imposible de cumplir», escribió en su cuenta de Twitter antes de conocer la orden de prisión.
Por su parte, la defensa de Balda mencionó que en caso de incumplir con la medida de prisión, el exjefe de Estado se convertirá «en un prófugo de la justicia».
«Vamos a seguir trabajando en lo que ya habíamos anunciado, tiene que haber justicia para todos los crímenes de Estado cometidos durante el correísmo, no vamos a descansar», advirtió el abogado de Balda, Felipe Rodríguez.
El secuestro del político ocurrió el 13 de agosto de 2012 en Bogotá, cuando cinco personas lo interceptaron y lo embarcaron a la fuerza en un automóvil, que horas más tarde fue detenido por la Policía Antisecuestros de Colombia.
El exlegislador opositor se refugiaba en ese momento en territorio colombiano después de que la justicia de Ecuador emitiera contra él una orden de prisión por atentar contra la seguridad interna del Estado luego de que denunciara que en el Gobierno de Correa se ejecutaban acciones de espionaje en contra de opositores y periodistas.
La justicia nacional vinculó al exjefe de Estado al secuestro de Balda luego de que exfuncionarios señalaran en sus versiones que la orden de raptar al político vino desde Carondelet (palacio de Gobierno) y del propio Correa.