Desde la Ciudad de Buenos Aires parte este miércoles la sexta delegación humanitaria rumbo a Asunción, capital del Paraguay, al cumplirse tres años de la desaparición forzada de Carmen Elizabeth Villalba, “Lichita”. La niña fue víctima de desaparición forzada luego de una incursión de las Fuerzas Armadas del país guaraní en 2020, contra un campamento del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
El jueves se realizarán en la ciudad sede de gobierno paraguayo diversos actos y marchas, además de la presentación ante la Justicia guaraní de un millón de firmas recolectadas a nivel mundial, exigiendo a la Fiscalía General que se abra una causa para esclarecer la desaparición forzada de la niña paraguaya de 14 años, migrante en Argentina, que fue testigo del asesinato de sus dos primas en septiembre 2020 en la zona del Cerro Guasú, Amambay, perpetrado por las Fuerzas de Tareas Conjuntas (FTC), en un ataque despiadado contra un refugio del EPP.
Eran niñas
Infanticidio: el pasado 2 de septiembre se conmemoraron tres años del crimen de María Carmen y Lilian Mariana Villalba, dos niñas argentinas de 11 años asesinadas por militares paraguayos, cuando viajaron a conocer y a construir un vínculo con sus padres, integrantes del grupo insurgente Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). Las niñas fueron al Paraguay a finales del 2019 junto a otras primas, bajo el cuidado de Laura Villalba, mamá de María Carmen, y no pudieron regresar como estaba previsto porque se desató la pandemia, y se cerraron caminos y fronteras. Quedaron entonces en un refugio del EPP, que fue detectado y atacado por los integrantes de la FTC, una unidad de las Fuerzas Armadas paraguayas creada especialmente en 2013 para combatir al grupo guerrillero en la zona norte del país mediterráneo.
Luego del asesinato de las dos niñas, el resto del grupo logró escapar, pero el 30 de noviembre los militares hirieron y capturaron a Carmen Elizabeth Oviedo Villalba, Lichita, que tenía 14 años en 2020, y se encuentra desaparecida desde entonces. Carmen Elizabeth es hija de Carmen Villalba, militante comunista detenida en la cárcel asuncena Del Buen Pastor, a pesar de haber cumplido en 2021 la totalidad de su condena.
Sin posibilidades de regresar, de alimentarse, sin agua, el grupo estuvo moviéndose con dificultad buscando a Lichita. En esos días, la policía paraguaya capturó a Laura el 23 de diciembre. Las otras dos primas, Anita -hermana melliza de Lichita- y Tamara, pudieron escapar y regresar a la Argentina, así la familia supo de los sucesos vividos durante los meses en los que fueron perseguidas por la fuerza militar-policial guaraní.
La delegación humanitaria expresó que la persecución a la familia Villalba tiene, entre otros objetivos, castigar la participación de varios de sus integrantes en el EPP: “La crueldad con la que se ejecutó a las niñas, se desapareció a Lichita y se maltrata en la cárcel a Laura, pretende naturalizarse como ejercicio de violencia brutal por el sólo hecho de ser hijas o hermanas de insurgentes, a quienes tampoco respetan derechos en los modos de ser juzgados, condenados y en las condiciones de detención.”
Los medios y el Partido Colorado
Los medios de comunicación hegemónicos en el Paraguay se encargaron de construir una versión distorsionada de los sucesos, de acuerdo con el discurso del entonces presidente Mario Abdo Benítez, miembro del centenario Partido Colorado e hijo del secretario privado de Alfredo Stroessner, el dictador perpetuo, «Tiranosaurio» como lo llamaban los opositores, que dominó el país entre 1954 y 1989. El mismo día del crimen de las niñas, «Marito» Abdo hizo declaraciones en las redes sociales que celebraban haber abatido a «dos peligrosos guerrilleros».
Según los testigos, los militares se apuraron a enterrar los cuerpos de las niñas para ocultar sus crímenes, pero antes los vistieron con ropaje de combate para avalar esa historia, y luego esas ropas fueron incineradas, con la excusa de la desconocida pandemia. Prácticamente se impidió el acceso de la familia a toda investigación e información sobre lo sucedido en el operativo.
El Ejecutivo paraguayo, presidido en la actualidad por Santiago Peña, también miembro del Partido Colorado, continúa con el operativo cerrojo para evitar que salga a la luz la verdad sobre el infanticidio y la desaparición forzada.
El mensaje de la delegación
Desde la delegación humanitaria que parte a Asunción este miércoles desde la sede de ATE Capital se destaca: “Es de público conocimiento que Carmen Villalba, mamá de Lichita, se encuentra detenida ilegalmente desde hace dos años y cuatro meses en Paraguay. Carmen cumplió la totalidad de su condena el 26 de julio del 2021. A la prisión ilegal se le suma la constante persecución y el hostigamiento. Estas acciones quedan una vez más demostradas con el brutal allanamiento a su celda el 17 de noviembre. Dicho allanamiento intenta ocultar la responsabilidad del Estado paraguayo en la desaparición forzada de Lichita y a la vez criminalizar la campaña ¿Dónde está Lichita?-Eran niñas, que lucha contra la desaparición forzada y castigo a los culpables que hoy siguen ocupando altos cargos.”
En este contexto, la delegación integrada por referentes de Derechos Humanos, organizaciones sociales, movimientos políticas y medios de comunicación -incluido Tiempo Argentino-, viaja al Paraguay para exigir a la Fiscalía General que se abra una causa por desaparición forzada. En Asunción se escuchará fuerte un grito en popular guaraní este jueves: “¿Moo oime Lichita?” También en castellano de los conquistadores: ¿Dónde está Lichita?