La ex presidenta de Brasil Dilma Rousseff repudió este miércoles la condena de 9 años y medio de prisión contra el ex mandatario Luiz Inácio Lula da Silva y afirmó que el veredicto del juez Sérgio Moro «es un absurdo jurídico que avergüenza a Brasil e hiere profundamente la democracia».
«Sin pruebas, están cumpliendo el guión trazado por los grandes medios de comunicación. Hace años que Lula, el presidente más popular de la historia del país y uno de los líderes más importantes del siglo XXI, viene sufriendo una persecución sin cuartel», dijo Dilma en un comunicado.
Según Rousseff, destituida en juicio político por violar la ley de responsabilidad fiscal, Brasil «no puede aceptar más este paso en dirección hacia el estado de excepción: las garras de los golpistas intentan manchar la historia de un héroe del pueblo brasileño. No lo lograrán».
Rousseff plantea que Lula podrá ser candidato en 2018 -algo que ocurrirá si la sentencia no es confirmada en segunda instancia- y en ese momento «el pueblo sabrá democráticamente rescatarlo».
El Partido de los Trabajadores (PT) calificó al fallo como un «atentado contra la democracia» en un comunicado.
El senador Ronaldo Caiado, jefe del bloque de senadores del derechista partido Demócratas, afirmó que se «hizo justicia porque el juez Moro consideró que Lula se enriqueció con su cargo, además que era una sentencia reclamada por la sociedad».