Brasilia, Brasil
La corte suprema de Brasil designó este jueves al frente de la investigaciones del caso Petrobras al juez Edson Fachin, con un perfil «técnico», considerado cercano al de su predecesor en el caso, Teori Zavascki, fallecido el mes pasado en un accidente aéreo.
La designación de Fachin, por sorteo, era la esperada por quienes temían que el reemplazante de Zavascki se mostrara menos decidido a mantener el mismo impulso de las investigaciones de la «Operación Lava Jato» (lavadero de autos).
El STF trata las denuncias contra personas con fuero privilegiado (miembros de los tres poderes).
El primer desafío de Fachin, de 58 años, será tratar la confesión de 77 exejecutivos de la constructora Odebrecht, involucrados en el escándalo.
Según anticipa la fiscalía, esas confesiones, que ya fueron convalidadas por la presidenta del STF, Carmen Lúcia, duplicarán la cantidad de investigados por la red de sobornos y desvíos multimillonarios de fondos públicos desde la petrolera estatal.
El caso desató fuertes tensiones entre el poder judicial y el Congreso, donde hay más de medio centenar de legisladores bajo investigación.
Fachin pidió ser incluido en el sorteo pese a tener menos antigüedad que otros colegas.
«El ministro [juez] Fachin es el que más se aproxima al perfil técnico de Teori (Zavascki)», dijo a la AFP la fiscal Silvana Batini, profesora de derecho en la Fundación Getulio Vargas, de Rio de Janeiro.
«En términos de ritmo, podemos esperar cierta continuidad», aunque habrá «alguna demora, para que pueda familiarizarse con el caso», agregó.
Los otros cuatro candidatos a asumir el expediente «ya se manifestaron públicamente a favor o en contra del Lava Jato», en tanto que Fachin mostró siempre «neutralidad», destacó.
Las primeras filtraciones de la «confesión del fin del mundo» mencionan al presidente Michel Temer y a varios de sus ministros y aliados, que niegan cualquier implicación en la trama que expolió el equivalente de unos 2.000 millones de dólares a Petrobras para financiar campañas y enriquecer a sus integrantes.
Desde que asumió el cargo en mayo de 2016 (confirmado en agosto) tras la destitución de la presidenta de izquierda Dilma Rousseff, Temer ya perdió seis miembros de su gabinete, alcanzados directa o indirectamente por el escándalo.
Temer deberá proponer próximamente un sustituto del fallecido Zavascki para integrar la corte suprema, que deberá ser aprobado por el Senado.
En los casos de personas sin fuero privilegiado la investigación corre por cuenta del juez de primera instancia Sergio Moro, de Curitiba (sur), quien ya dictó duras penas de cárcel o prisiones preventivas, a operadores políticos y dirigentes de primer plano de partidos tanto de izquierda como de derecha.
El jueves, el juez más antiguo del STF, Celso de Mello, dijo en su panegírico dedicado a Zavascki: «La mejor forma de honrar su memoria y continuar su trabajo con la misma seriedad y determinación es intentar cambiar al país».