El ministro sudafricano de Salud, Zwelini Mkhize, afirmó en las últimas horas que “no hay pruebas” de que la cepa de coronavirus identificada en ese país sea más peligrosa o contagiosa que la hallada en el Reino Unido, al refutar los dichos de las autoridades británicas.
“Actualmente, no hay pruebas de que la 501.V2 sea más contagiosa que la variante del Reino Unido, como sugirió el ministro británico de Salud”, declaró Mkhize en un comunicado. “Tampoco hay pruebas de que ésta cause una forma más grave de la enfermedad o aumente la mortalidad, frente a la variante británica o cualquiera de las mutaciones identificadas en todo el mundo”, añadió citado por la agencia de noticias AFP.
El miércoles, el ministro británico de Salud, Matt Hancock, había dicho que la nueva forma del virus de Sudáfrica era “altamente preocupante, porque es más contagiosa y parece haber mutado más que la identificada en el Reino Unido”, y anunció restricciones de viaje entre los dos países.
Estas declaraciones “pudieron haber creado la percepción de que la variante sudafricana fue un factor importante en la segunda ola en el Reino Unido, lo que no verídico”, afirmó Zwelini Mkhize en su comunicado de Navidad.
Los elementos de la investigación demuestran que la mutación británica se desarrolló antes que la sudafricana, aseguró.
El ministro sudafricano lamentó la decisión de prohibir los viajes entre el Reino Unido y su país. “No hay elementos que demuestren que la cepa sudafricana es más patógena que la cepa británica”, y esto es lo que motivó esta medida, insistió.
Sudáfrica, el país más afectado del continente con 26.000 muertos y documentó más de 14.000 casos en los dos últimos días, frente a una media de entre 8.000 y 10.000 a principios de la semana.