Las fuerzas de seguridad israelíes mataron a cuatro palestinos e hirieron a más de 400 en el cuarto viernes consecutivo de protestas en la frontera de Gaza, en las que perdieron la vida más de 30 personas y más de 500 sufrieron heridas irreparables.
La organización humanitaria Médicos sin Fronteras (MSF) denunció que constató «heridas de bala inusualmente graves y de consecuencias devastadoras» en más de 500 palestinos atendidos en Gaza desde que comenzó la Gran Marcha del Retorno, el 30 de marzo pasado.
«Las lesiones, un 95% sufridas en las piernas, dejarán a la mayoría de los pacientes con discapacidades físicas graves a largo plazo o incluso de por vida», alertó MSF en un comunicado.
Según la nota, «la gran mayoría de los pacientes», principalmente hombres en la veintena, «presentan lesiones que incluyen un nivel extremo de destrucción de huesos y tejidos blandos, así como grandes heridas de salida, hasta del tamaño de un puño».
El comunicado alerta de consecuencias irreversibles, como parálisis, «ya que la reparación de las lesiones no se puede hacer en un entorno de emergencia», o amputaciones explicó Thierry Saucier, cirujano de MSF en Gaza.
El pasado 30 de marzo los palestinos iniciaron una campaña de movilizaciones en Gaza, que tienen previsto extender hasta el 15 de mayo y que insta a los residentes a protestar en la zona fronteriza con Israel para reivindicar el derecho al retorno de los refugiados y el fin del bloqueo israelí.
Cuatro hombres murieron el viernes pasado, entre ellos un menor, y 445 personas fueron atendidas por los servicios de emergencia, 96 de ellas por herida de bala y el resto por balas recubiertas de goma, caídas o intoxicación por inhalación de gas lacrimógeno.
El vocero del Ministerio de Salud en Gaza, Ashraf al Qedra, informó que una de las víctimas fatales, Nabil Abu Aqel, de 25 años, murió de un disparo en la cabeza, y subrayó que la víctima era discapacitada.
Entre los heridos figura un miembro de los servicios de emergencia, que se encuentra grave tras recibir un disparo en la cabeza cuando rescataba a un palestino herido en el sur de Gaza. «