El presidente nicaragüense, Daniel Ortega, fue reelegido con el 72,1% de los votos, está vez junto a su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, un triunfo previsible que fue desconocido por la oposición, que calificó a los comicios de ayer como «fraude y farsa electoral».
El Consejo Supremo Electoral (CSE) informó que la participación ciudadana fue de alrededor de 65%, pero el opositor Frente Amplio Democrático (FAD), la principal coalición opositora de Nicaragua, que no se presentó a la elección, afirmó que hubo 70% de abstención.
Escrutado el 66,3% de las mesas, el ex guerrillero de la Contra, Maximino Rodríguez, de la opositora alianza Partido Liberal Constitucionalista (PLC), se coloca en segundo lugar, con el 14,2% de los sufragios, en una jornada en la que votó al menos el 65,8% de los convocados a las urnas, según los datos oficiales preliminares.
En tercer lugar se sitúa el ganadero José del Carmen Alvarado, del Partido Liberal Independiente (PLI), con un 5%, según el segundo informe preliminar leído por el presidente del CSE, Roberto Rivas.
En cuarto lugar se ubica el pastor evangélico Saturnino Cerrato, con el 4,7%, de la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN). En quinta posición está el abogado Erick Cabezas, del Partido Conservador (PC), con 2,5% de los votos, y en sexta y última Carlos Canales, de la Alianza por la República (Apre), con 1,5%, refirió EFE.
Antes de la lectura de estos primeros resultados, miles de simpatizantes del presidente Ortega y Murillo salieron a las calles y plazas de Managua para celebrar anticipadamente su victoria.
Los nicaragüenses votaron para elegir entre otros cargos a su próximo presidente, en una jornada caracterizada por la «normalidad», según las autoridades, y una baja afluencia de votantes, según los opositores.
Ortega era el gran favorito para conseguir su cuarto mandato y tercero consecutivo, está vez junto a su influyente esposa, aspirante a vicepresidenta, en un proceso cuestionado tanto por la ausencia del principal bloque opositor como de la observación internacional.
Previo a la lectura de los primeros resultados provisionales, líderes del FAD declararon que no reconocerán los resultados de esta «farsa electoral y fraude constitucional».
El principal bloque nicaragüense para estas elecciones era la Coalición Nacional por la Democracia, que tras fallos de los poderes Electoral y Judicial que devinieron en su anulación, se dividió en el FAD y Ciudadanos por la Libertad.
En una proclama, el FAD concluyó que más de 70% de la población a nivel nacional no ejerció el sufragio y de esa forma expresaron su total «repudio al proyecto de partido único de Ortega y su familia».
Exigieron además la celebración de elecciones libres y transparentes, porque las de ayer «son ilegales».
Un total de 4,34 millones de nicaragüenses estaban convocados este domingo para elegir a un presidente, un vicepresidente, 90 diputados ante la Asamblea Nacional y 20 representantes ante el Parlamento Centroamericano.