Tras la acusación de “zánganos” y de ser los agitadores de un intento de “golpe de Estado” junto con fuerzas del chavismo venezolano, el expresidente de Ecuador, Rafael Correa, respondió a Lenin Moreno con un nuevo llamado a adelantar las elecciones en su país, en medio de una profunda crisis social y política derivada de las políticas de ajuste del gobierno en acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
Mientras siguen las protestas y hay más de 500 detenidos en el marco de una feroz represión, el exmandatario respondió a quién calificó “el mayor farsante de nuestra era” asegurando que “aquí no hay golpismo. Los conflictos en la democracia se resuelven en las urnas y es lo que pedimos, en estricto apego a la Constitución en caso de grave conmoción social, como estamos viviendo”.
El otrora aliado de Moreno envió su mensaje hoy desde el exterior, a través de las redes sociales, cuando circulaba la versión de su posible vuelta al Ecuador, y también de que estaría en Venezuela para reunirse con el presidente Nicolás Maduro. Ambas fueron desmentidas a Tiempo por voceros de Revolución Ciudadana, el espacio político de Correa, que volvió a insistir al presidente del Parlamento, la Asamblea Nacional, a que convoque a una Sesión Extraordinaria para tratar la crisis y pedir la renuncia a Moreno.
“La respuesta de la Asamblea Nacional ha sido negar el debate y suspender sus actividades, lo que implica un nuevo golpe al orden democrático”, denunció la legisladora y uno de los principales cuadros de RC, Gabriela Rivadeneira. La AN debía sesionar hoy y amaneció literalmente tomada por las fuerzas de seguridad ante la decisión oficial de levantar toda actividad legislativa.
Quienes se mantuvieron encolumnados en la línea del “golpismo” de influencia chavista fueron los gobiernos miembros del Grupo de Lima, entre quienes están Iván Duque, de Colombia; Jair Bolsonaro, de Brasil; y Mauricio Macri, de Argentina. En su comunicado de hoy manifestaron “su rotundo rechazo a todo intento desestabilizador de los regímenes democráticos legítimamente constituidos, y expresan su firme respaldo a las acciones emprendidas por el presidente Lenin Moreno para recuperar la paz, la institucionalidad y el orden”.
Los gobiernos del GL además “rechazan toda acción encaminada a desestabilizar nuestras democracias por parte del régimen de Nicolás Maduro y de los que buscan extender los lineamientos de su nefasta obra de gobierno a los países democráticos de la región”.
Hasta el autoproclamado presidente interio en Venezuela, Juan Guaidó, aseguró que “Moreno trabaja por mantener y fortalecer la República e instituciones de Ecuador” a la vez que “un grupo financiado por los cómplices de Maduro en America, aprovechándose de los más vulnerables busca, acabar con la estabilidad del pais”, tuiteó mientras firmó un acuerdo para recibir 98 millones de dólares de ayuda financiera a organizaciones no gubernamentales venezolanas de los Estados Unidos.
Aunque con cierta moderación, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, acérrimo detractor de Maduro y el chavismo, se manifestó en contra “de toda acción que apunte a terminar o acortar el mandato” del presidente ecuatoriano.
«La Secretaría General de la OEA considera fundamental que todas las partes respeten el término constitucional por el que fue electo el presidente Lenin Moreno y reitera su rechazo a cualquier forma de interrupción de su Gobierno», dijo.
La posibilidad de anticipar las elecciones, tal como lo contempla el artículo 130 de la Constitución Ecuatoriana, debe ser tratada por la Asamblea Nacional y aprobada por las dos terceras partes, algo que el propio correísmo, impulsor de la propuesta, considera muy difícil. En su planteo, renunciarían también los legisladores para elegir nuevamente a todos los funcionarios públicos.
La opción de presentarse a elecciones con un candidato propio presentaría a esa fuerza una nueva dificultad, ya que Correa no puede hacerlo por impedimento constitucional, a pesar de que lidera las encuestas. Además, si llegara a pisar suelo ecuatoriano sería detenido al instante, ya que pesa sobre él un pedido de captura, lo que también desmiente la posibilidad de su regreso, como circuló estas horas.
También se difundió hoy un falso documento de las Fuerzas Armadas en el que se pronunciaban a favor de desconocer la autoridad de Moreno y en contra de reprimir al pueblo. El comunicado fue desmentido por la jefatura de la Fuerza, aunque circulan en las redes imágenes de algunos efectivos negándose, en forma individual y voluntaria, a reprimir a manifestantes.