Para tener una visión más clara de la situación en la región de la Franja de Gaza y Cisjordania es imprescindible recurrir a la memoria histórica. A esto se resisten la mayoría de los observadores, medios concentrados de comunicación, políticos y gobiernos de Occidente. Estos solo se quedan en condenar los actos terroristas sin profundizar en las causas de estos estallidos.
Es pertinente hacernos algunas preguntas.
¿Cuántos de estos medios y “opinólogos” se sensibilizaron antes, siendo que desde hace decenas de años los 2,3 millones de palestinos hacinados en la Franja de Gaza, un territorio de 60 por 15 km2, aproximadamente, están confinados, sin poder ingresar o salir sin la autorización de las autoridades israelíes, condenados a vivir sin agua ni energía eléctrica la mayor parte del tiempo?
¿Cuántos de los que hoy hacen fila para condenar a Hamás han denunciado los permanentes asentamientos ilegales de colonos israelíes y desplazamientos de palestinos en Cisjordania, con el apoyo de fuerzas de seguridad y el gobierno de Tel Aviv?
¿Cuántos de los funcionarios occidentales, que hoy se rasgan las vestiduras, han denunciado los oprobiosos muros construidos por Israel en Cisjordania, separando familias y multiplicando el sufrimiento de ese pueblo, forzándolo a emigrar?
¿Cuántos de estos dirigentes y comunicadores alzaron la voz ante tantas muertes de palestinos, calculada por la ONU en más de 6400 en los últimos años, desde 2008 a 2023?
¿Cuántos de estos que hoy se atropellan para quedar bien con los capitales israelíes y estadounidenses denunciaron las injusticias que vienen sufriendo los habitantes de la Franja de Gaza y Cisjordania?
¿Cuántos seudo periodistas denunciaron la asimetría de fuerzas entre un gobierno que es el único en la región que posee armas nucleares y un pueblo que se defiende con piedras y gomeras?
¿Cuántos funcionarios que hoy reclaman el respeto a la integridad territorial, y la autodeterminación de los pueblos, en el caso del conflicto en Ucrania, se acuerdan de los derechos del pueblo palestino que ha sido ultrajado desde 1947?
Todo lo anterior no significa estar a favor del enfrentamiento y la muerte de seres humanos, pero hay que comprender que existen situaciones de injusticia, prolongadas en el tiempo, que derivan en situaciones de violencia. Estas no surgen por generación espontánea.
Todxs lxs que estamos más compenetrados con el tema sabíamos que en algún momento se podría dar una situación como la actual. A veces los pueblos no tienen otro camino para expresarse y ser visibilizados.
Los gobiernos de derecha y ultraderecha de Israel nunca respetaron los acuerdos de Oslo de 1993, entre la OLP y el gobierno de Israel. Los nacionalistas integristas israelíes parten del concepto de que para defender su territorio es necesario una expansión permanente.
Algunos elementos para tener en cuenta
1) El conflicto palestino israelí tiene sus orígenes a principios del siglo XX cuando en una carta del entonces ministro de relaciones exteriores del Reino Unido, Arthur James Balfour, en noviembre de 1917, dirigida al varón Lionel Walter Rothschild, prometía a la Organización Sionista Mundial, la creación de un estado para la comunidad judía, dando lugar a la conocida “Declaración Balfour”. Más tarde, en mayo de 1948, con el acuerdo del RU, EE.UU. y los países occidentales triunfantes en la segunda Guerra Mundial, nacía el actual Estado de Israel, en territorio palestino. Es decir, el actual conflicto nace, como una de las tantas herencias imperiales. Decisiones tomadas a espaldas de los pueblos. La Gran Bretaña fue sin duda la gran responsable de lo que ocurrió posteriormente.
2) El 29 de noviembre de 1947 se comete la primera injusticia. Por resolución 181 de la ONU se determina la partición de Palestina. Un 56% de su territorio quedaba en manos del Estado de Israel, un 43 % sería administrado por el estado palestino, y el 1% restante quedaba como separación de ambos, la ciudad de Jerusalén, cuna de las tres religiones monoteístas de la historia (católica, judía e islámica). Eso significó la expulsión de miles de palestinos, cerca de 800 mil y el comienzo del Al Nakbah o la “catástrofe” (para el pueblo palestino).
3) En 1967 el conflicto recrudece e Israel pasa a ocupar el 78% del territorio de Palestina, reduciéndose solo al 22 % para este último, el ocupante original de toda Palestina.
4) En 1987 se produce la Primera Intifada o rebelión del pueblo sometido. El liderazgo de la OLP (Organización de Liberación de Palestina) era indiscutible y por primera vez logra infringirle una derrota al Estado de Israel, aislándolo en el plano internacional. La respuesta del gobierno sionista no se hizo esperar, comenzó a fortalecer y financiar a los grupos fundamentalistas islámicos, entre ellos a Hamás. La historia continúa, pero hasta aquí llegamos por ahora.
Observaciones geopolíticas
Como vimos más arriba el surgimiento de Hamás tiene sus particularidades especiales ya que nace, en su momento, para rivalizar y mellar el poder de la OLP, y como una expresión más radical del sufrimiento del pueblo palestino.
Es curioso que el operativo desplegado por Hamás, en el límite entre la Franja de Gaza e Israel, muy bien planeado y que deja mal parado a los expertos servicios de inteligencia israelíes, se dé justo cuando se reproducen las voces tanto en EE.UU. como en Europa sobre la necesidad de terminar con el conflicto en Ucrania y cuando, con un alto costo para Armenia, y en menor medida para Rusia se calma, aunque tal vez momentáneamente, la disputa en Nagorno Karabaj, llevando cierta tranquilidad en esa parte de la frontera rusa.
Además, esta acción de Hamás surge en el peor momento del gobierno de Benjamín Netanyahu, que aprovecha la situación para unificar las fuerzas internas declarando la guerra a Hamás cuando su administración tambaleaba después de decenas de marchas multitudinarias pidiendo su renuncia por la modificación autoritaria del recorte de las atribuciones del poder judicial.
Por otro lado, también llama la atención que el hecho se desencadena cuando la crisis interna en EE.UU. alcanza nuevos picos: la huelga del personal de salud, la de los obreros automotrices, la creciente inflación, las acusaciones y juicios cruzados entre demócratas y republicanos, la separación por primera vez en la historia del presidente de la cámara de representantes, el republicano Kevin Mc Carthy, y la acumulación de una deuda pública sin precedentes.
Es decir, resumiendo, si bien hay razones históricas que pueden explicar la reacción de Hamás, es muy sospechoso que ocurra cuando todo el Sur Global y las potencias emergentes y reemergentes están bregando y reclamando por consolidar un nuevo mundo policéntrico con paz y desarrollo, un nuevo sistema de seguridad colectiva y una nueva arquitectura financiera internacional, cuando es bien sabido que la única estrategia de la anglo esfera, para sostener el unipolarismo, es la guerra y el caos permanente.
Por lo tanto, si bien reivindicamos el derecho del pueblo palestino a tener una vida en paz y terminar con los atropellos que sufre, nos parece que es oportuno analizar más a fondo quien se beneficia y quien se perjudica con esta acción. Para ello es imprescindible no dejarnos llevar por maniqueísmos que nos alejan de una posición más justa. En una transición compleja, con avances y retrocesos, nos parece necesario observar los grises, no todo es blanco o negro.