Corea del Sur y Corea del Norte recordaron este jueves los 70 años de la firma del armisticio que declaró una tregua en la guerra que los enfrentó entre 1950 y 1953 con celebraciones claramente diferenciadas, que exponen el presente de tensión que preocupa a ambos países.
Las Coreas continúan técnicamente en guerra debido a que en aquel 27 de julio de 1953 se firmó un armisticio, pero no un tratado de paz definitivo, y llegan a este aniversario en un clima de tensión por los reiterados ensayos de disparos de misiles y la alta elaboración de armamento nuclear que muestra públicamente Pyongyang.
Al respecto, mientras el líder norcoereano Kim Yong-un exhibió hoy ante altas autoridades rusas y chinas el poderío armamentístico del Norte, el presidente del Sur, Yoon Suk-yeol, visitó el Cementerio Conmemorativo de las Naciones Unidas (ONU) en Busan (al sur), donde rindió homenaje a los soldados caídos.
Deambulando entre enormes misiles balísticos intercontinentales y drones militares desconocidos hasta ahora, Kim le mostró hoy al ministro de Defensa ruso, Serguei Shoigu, parte del arsenal de su país, dijeron medios estatales y la agencia de noticias AFP.
Kim y Shoigu visitaron la denominada Exhibición de Armas y Equipamiento 2023, dijo la agencia de prensa norcoreana KCNA, que mostró imágenes de ambos junto a los misiles intercontinentales Hwasong-17 y Hwasong-18.
Rusia, aliado histórico de Corea del Norte, es una de las pocas naciones con las que el régimen de Kim mantiene relaciones amistosas.
En su primer encuentro con un alto representante extranjero después de la pandemia, Kim mantuvo «una charla amistosa» con Shoigu, que le entregó «una carta autografiada» del presidente ruso, Vladimir Putin, dijo KCNA.
En tanto, el presidente surcoreano visitó hoy el Cementerio Conmemorativo de las Naciones Unidas (ONU) en Busan, donde rindió homenaje a los soldados caídos.
Yoon estuvo acompañado por la primera dama, Kim Keon Hee, y visitantes de países que lucharon junto con Corea del Sur bajo la bandera de la ONU, incluida la gobernadora general de Nueva Zelanda, Cindy Kiro; el primer ministro luxemburgués, Xavier Bettel; el ministro de Asuntos de Veteranos australiano, Matt Keogh, y la secretaria de Estado de Asuntos de Veteranos y la Memoria francesa, Patricia Miralles, puntualizó la agencia de noticias Yonhap.
Yoon presentó sus respetos frente a una bandera luxemburguesa instalada dentro del cementerio, antes de visitar también el monumento a Nueva Zelanda y la tumba de soldados británicos.
Junto con los delegados extranjeros colocaron una ofrenda floral y realizaron una oración en silencio frente al monumento a las fuerzas de la ONU.
La oficina presidencial dijo que esta era la primera vez que un presidente en ejercicio rendía homenaje frente al monumento, construido en 1978, para honrar a las tropas de la ONU que murieron durante el conflicto bélico.