Dixville Notch, Estados Unidos
Las elecciones presidenciales de Estados Unidos arrancaron en pequeña escala, con el voto de siete personas de un pequeño caserío de New Hampshire.
A medianoche, Dixville Notch tuvo el honor de marcar el inicio simbólico de la elección, una tradición que se remonta a 1960.
Clay Smith fue el primero de las siete personas en votar en esta muy esperada elección. Un octavo residente hizo voto en ausencia.
El escrutinio fue anunciado en cuestión de minutos: cuatro votos para la demócrata Hillary Clinton y dos para el republicano Donald Trump.
El candidato liberal Gary Johnson se ganó un voto y en una boleta escribieron el nombre del republicano Mitt Romney, que perdió las elecciones en 2012.
Uno de los cuatro votos que ganó Clinton fue el de Nancy DePalma, que fue a las urnas por primera vez este martes.
«Es una persona fuerte, tiene experiencia, va a liderar este país en la dirección correcta», explicó a la AFP esta mujer que en las primarias demócratas votó por el senador progresista Bernie Sanders.
Otro elector, Peter Johnson, que vota desde 1982, indicó que sin importar quien gane esta elección, Trump «le ha hecho bien al país» ante un movimiento populista mundial.
Dos otros caseríos en New Hampshire, fronterizo con Canadá, votaron también a la medianoche.
La elección arranca realmente a las 06H00 locales (11H00 GMT) en varios estados de la costa este de Estados Unidos.
El país tiene una extensión de 9,6 millones de kilómetros cuadrados y se extiende de este a oeste a lo largo de Norte América, por lo que hay seis husos horarios diferentes. De este modo, tanto la apertura como el cierre de los centros de votación se hace de acuerdo a la hora que marque el reloj en cada uno de los 50 estados.
Por otro lado, también el sistema de escrutinio es diferente en cada estado, de manera que algunos podrán ofrecer el resultado a horas diferentes a pesar de tener el mismo horario de cierre de las urnas.