La situación crítica de las familias más vulnerables dio lugar a una protesta sostenida en varias ciudades de Colombia, con bloqueos al transporte público, manifestaciones callejeras con banderas rojas y cacerolazos, en demanda de alimentos y otras ayudas ante la crisis económica generada por la pandemia de coronavirus. Los afectados, la mayoría habitantes y trabajadores informales de sectores deprimidos de la capital, Bogotá, exigen subsidios y mercados ante la imposibilidad de trabajar por la orden de confinamiento contra la COVID-19, que contabilizaba casi 150 muertos y más de 3000 contagios en el país.
«Hay personas que están en condición de vulnerabilidad. Muchos ya han recibido ayudas, otros no, y tenemos que ver cómo tratamos de llegarles», reconoció el presidente Iván Duque a la radio La Voz de Bogotá.
El senador Gustavo Petro, su principal rival en las últimas elecciones, criticó que el presidente derechista “no ha sido capaz de implementar un buena política social que implica, redistribución de la riqueza de los bancos a la sociedad”.
A los bloqueos en el sistema de transporte bogotano, Transmilenio, se sumaron cacerolazos en barrios pobres de la localidad de Ciudad Bolívar desde el miércoles, piquetes e incluso intentos de saqueos a supermercados que fueron controlados por la policía antidisturbios, según dijo la alcaldesa Claudia López.
López se excusó el jueves por la demora en la entrega de ayudas prometidas a poblaciones vulnerables, que achacó a que el gobierno nacional suspendió giros por irregularidades en las bases de datos de los pagos. “Ayer que nos autorizaron reinicio de giros, transferimos (dinero) a 18.960 familias y entregamos 5.000 mercados”, escribió el viernes en Twitter.
Con una informalidad del 47% y un desempleo del 11,2%, Colombia lanzó un plan para enfrentar la pandemia que ronda los 15 mil millones de dólares, que incluye créditos, subsidios a los más pobres y recursos al sistema de salud.
Duque extendió la cuarentena hasta el 27 de abril. Aún no se sabe si volverá a hacerlo, aunque sus críticos aseguran que su intención es levantar la cuarentena “desesperado por la economía”. No obstante el presidente ya anunció que se instrumentará una “cuarentena inteligente” y que, bajo un estricto protocolo, permitirá que varios sectores reanuden su actividad para mitigar el impacto económico. Entre las medidas que se mantienen los niños y adultos mayores de 70 años deberán seguir el confinamiento.
Uno de los sectores que volverá a la actividad es el de la construcción. Para ello en Bogotá se prepara un protocolo especial con listas de empleados y uso restrictivo de los medios de transporte.