Además, 20 exintegrantes de las Farc, que se acogieron al acuerdo de paz, también fueron asesinados. Ni siquiera la cuarentena por el coronavirus evitó esos episodios.
En Colombia, el 25 de marzo comenzaron a regir las medidas de aislamiento, pero los crímenes de este tipo no cesaron. Según el registro, cinco líderes y defensores de DD HH fueron muertos durante la cuarentena, dos casos de ellos en el departamento del Valle.