La Secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo, completó su raid por Beijing y Shanghai con reclamos ante lo que caratuló como “un clima riesgoso” para las inversiones estadounidenses en China. Habló de la necesidad de contar con un ambiente empresarial “predecible, un terreno de juego parejo y transparencia” e hizo hincapié en los subsidios, las “prácticas antimercado, los allanamientos a firmas estadounidenses y el robo de propiedad intelectual”.
Los choques entre Estados Unidos y China se agudizaron desde la gestión de Donald Trump (2017-2021), quien llegó a bloquear a la empresa de telefonía celular Huawei bajo la acusación de hacer espionaje ilegal. Trump inició un proceso de incremento de aranceles de importación de productos elaborados en China nunca visto antes, que fue replicado minuciosamente por las autoridades de Beijing.
Desde entonces, China está en la mira del gobierno estadounidense, algo que no cambió para nada con Joe Biden. De hecho, al regreso de su gira, la cartera a cargo de Raimondo implementó nuevas restricciones a la exportación de chips de inteligencia artificial de alto rendimiento de Nvidia y Advanced Micro Devices (AMD). La medida alcanza a las exportaciones hacia otros países de Medio Oriente, como Emiratos y Arabia Saudita, recientes socios de BRICS+, para que no los reenvíen a China o Rusia.
La información indica que entre los productos que no podrán ser exportados figuran los chips A100 y H100 de última generación de Nvidia, que según el fabricante aceleran el aprendizaje automático en aplicaciones de inteligencia artificial, como ChatGPT. Sin embargo, el fundador de la empresa china de inteligencia artificial iFlytek, Liu Qingfeng, dijo en un foro de emprendedores de Yabuli, en el noreste de China, que Huawei desarrolló un chip que no tiene nada que envidiar al A100 de Nvidia.