Otros tres países latinoamericanos, aparte de Brasil, treparon a los primeros 15 lugares de contagios y muertes por coronavirus en el mundo, en algunos de ellos se tomaron medidas tardías o poco restrictivas ante la pandemia. Se trata de México, Perú y Chile. Los tres países contabilizaban en las últimas horas más de 21 mil muertos. Sólo los méxicanos llevan 13 mil víctimas fatales.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) alertó a principios de esta semana sobre posibles rebrotes de Covid-19 en la región después de que varios países empezaran a flexibilizar las medidas, incluido México. El gobierno de Manuel López Obrador fue uno de los que menos restricciones impusieron desde el comienzo, aun-que aplicó medidas de confinamiento durante abril. Esta semana inició una reapertura económica y social, justo cuando la propagación y mortalidad alcanzan picos altos, sembrando dudas sobre la eficacia para medir el alcance de la pandemia en el segundo país en muertes de Amé-rica Latina. Las mayores críticas se enfocan hoy en los supuestos pocos tests que se realizan.
En Chile, los muertos subieron un 53% en una semana. Tres meses después del primer caso registrado en el país, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, informó de 4.207 nuevos contagiados y 92 fallecidos por coronavirus en las últimas 24 horas. El número de contagiados representa un incremento del 35% respecto al viernes de la semana pasada (90.638). Chile arrancó con un toque de queda y restricción en algunas zonas. El gobierno de Sebastián Piñera era reacio a un confinamiento total, aunque a mediados de mayo se vio forzado a cerrar Santiago por la explosión de casos. Allí viven siete de los 18 millones de habitantes de Chile. Pese a esta medida, sólo se ha logrado reducir en un 30% la movilidad, debido a la gran cantidad de permisos de salida que se otorgan y a que una parte de la población de la capital sale a trabajar porque de-pende de contratos precarios o de la economía informal.
La situación en Perú es compleja porque, además de haber superado los 5.000 muertos y tener hospitales con escasez de oxígeno para pacientes graves, el coronavirus se coló en las filas de la policía, el personal médico y los periodistas. Perú es segundo en América Latina en casos detrás de Brasil y el tercero en muertes.
En los hospitales peruanos hay más de 9.000 pacientes con Covid-19, lo que tiene al sistema de salud al borde del colapso y con una aguda escasez de oxígeno medicinal para tratar a enfermos graves, por lo que el presiden-te Martín Vizcarra lo declaró como «recurso sanitario estratégico” y priorizó su uso medicinal por sobre el industrial. Perú ha prorrogado su cuarentena cinco veces y tuvo una respuesta rápida para enfrentar la pandemia, con un estado de emergencia decretado el 16 de marzo. La cantidad de casos puede interpretarse por-que es un país con alto nivel de testeos. Aunque los contagios elevados pueden hallar su explicación en la cantidad de trabajadores informales que no cumplen el confinamiento en su totalidad, sumado a la aglomeración en mercados, sobre todo por la población más vulnerable que debe abastecerse a diario por carencia de heladeras, y el hacinamiento en el 11% de hogares pobres en el país la lucha