Quito amaneció sin transportes y con calles y carreteras cortadas en varios puntos de la ciudad, pese al estado de excepción decretado por el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, que intenta así sofocar las manifestaciones contra el “paquetazo” de ajuste del FMI, y la ola de protestas que este dejó 300 detenidos y algunos policías heridos.
El paro de transportes, que se suma a los reclamos iniciados el jueves y que incluyeron saqueos y manifestaciones en varias ciudades del país, fue decidido por los dirigentes del sector de transporte, cuyos líderes fueron detenidos por «por presunta paralización de servicio público”, informó la Fiscalía General del Estado.
En su perfil de Twitter, la Fiscalía indicó que fueron detenidos el secretario general del Sindicato de Chóferes y el presidente de la Cámara de Transporte de la ciudad andina de Cuenca, a los que identifica como Mesías V. y Manolo S., respectivamente.
La ola de reclamos comenzó luego de que, acosado por el endeudamiento y la falta de liquidez en esa economía dolarizada, Moreno pactó un millonario programa de créditos con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que incluye la quita de subsidios a los combustibles, que demandaban 1.300 millones de dólares al año.
Esta quita de la ayuda estatal disparó el precio del galón de nafta (equivalente a 3,78 litros) desde US$ 1,85 a US$ 2,22.
La Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) informó de cierres viales en varios puntos de la ciudad.
El jueves por la noche, Moreno acusó de “golpistas” y advirtió que castigará con la ley a los organizadores de las protestas, en el balance nocturno de una jornada violenta que terminó con un estado de excepción, una veintena de policías heridos y centenares de heridos.
“Aquellos que violen la ley, definitivamente deberán ser detenidos”, fue la advertencia del mandatario, que se trasladó a última hora de ayer desde Quito a Guayaquil, la principal ciudad de la zona costera, para reforzar la presencia institucional.
“Hasta el momento tenemos 21 policías heridos, hay 277 detenidos que cometieron actos de vandalismo y atentaron contra la propiedad”, dijo el ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, durante su balance nocturno.
Los gremios del transporte anunciaron que mantendrán su huelga iniciada el jueves.
Las autoridades suspendieron las clases para los estudiantes de primaria, secundaria y para los de formación superior y técnica, informó la agencia de noticias EFE.
La prioridad, según la oficina de Gestión de Riesgos, será conseguir que se reabran tres de las principales autopistas de acceso a Quito y varias rutas del interior del país que el jueves permanecieron bloqueadas.
La ONU y la CIDH expresan preocupación por la grave crisis que afecta a Ecuador
Naciones Unidas y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresaron su preocupación por la grave situación que vive Ecuador.
El relator para este país del Comité de la ONU de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, Mikel Mancisidor, cuestionó que “la situación sea tan extrema como para amenazar la integridad del Estado”, rechazando “que los derechos a la libertad de asociación, asamblea y movimiento hayan sido suspendidos”.
La CIDH, por su parte, repudió el “uso excesivo de la fuerza por parte de la Policía, como evidencian imágenes de represión a las protestas sociales”.
“Seguimos con preocupación la situación de un centenar de detenidos en todo el país, por lo menos 19 heridos y 20 periodistas agredidos”, indicó el organismo vía Twitter.
Durante la larga jornada, varias ciudades sufrieron paros, manifestaciones, ataques a cajeros automáticos y asaltos a comercios.
“Hasta el momento tenemos 21 policías heridos, hay 277 detenidos que cometieron actos de vandalismo y atentaron contra la propiedad”, dijo el jueves el ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín.
La Cruz Roja ecuatoriana también acudió a esa red social para denunciar “agresiones” contra “el personal humanitario que brindaba atención pre hospitalaria en las ambulancias”, citó la agencia de noticias Europa Press.
Moreno decretó el estado de excepción en todo el país “para garantizar el orden, la tranquilidad y la seguridad frente al caos generado por la ola de protestas”.
Las manifestaciones se desataron en contra del último paquete de reformas económicas impuestas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que plantea la eliminación de las ayudas al consumo de combustible y la liberalización de precios.
El gobierno enmarca el conocido ya como “paquetazo” dentro de sus esfuerzos para reducir el déficit fiscal, que se estima actualmente en los 3.600 millones de dólares.