Poco después del mediodía tomó estado público la información de que el actual gobierno nacional habría suscripto en dos oportunidades, tanto en enero como en mayo de 2020, la extensión de la autorización temporaria de las 70 mil municiones en Bolivia, que fueron enviadas la Argentina, cuando Mauricio Macri era presidente, durante los días del golpe de estado que derrocó a Evo Morales. A las pocas horas, el actual Jefe de Gabinete de Cancillería, Guillermo Justo Chaves desmintió que esa versión fuera cierto y calificó la información de “otra fake news”.
La noticia fue publicada por el diario La Nación bajo el título: «El gobierno de Alberto Fernández extendió dos veces la autorización temporaria de las 70 mil municiones en Bolivia». En el contenido de la nota se afirma que el gobierno de Alberto Fernández, en dos ocasiones, y mientras Yannine Añez, aún era presidenta de facto de Bolivia, firmó una prolongación de la autorización del envío de pertrechos y armas realizado por el gobierno de Cambiemos en noviembre de 2019. En el texto se consignaba que el «el dato se desprende de la propia documentación presentada por la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMAC)». En el desarrollo se consigna que las autorizaciones se realizaron «en enero y mayo de 2020» y detalla que el objetivo fue «proteger la Embajada argentina en el país vecino».
Poco después de haber tomado estado público esta información, el jefe de Gabinete de Cancillería, Guillermo Justo Chaves emitió un mensaje mediante la red social Twitter, en el que desmiente esa publicación y la califica de “falsa”. El texto del mensaje del actual funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores dice: “Otra fake news. La nota de @LANACION es falsa. Las municiones las envió Macri por única vez en forma clandestina y para asistir la represión del golpe de Estado. En 2020, los gendarmes se mantuvieron para proteger bienes y personal de Argentina amenazados x el gobierno de facto”.
Chaves viene de participar, junto al canciller Felipe Solá, de la 21ª Reunión de ministros de relaciones exteriores de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que se realizó en participó en la ciudad de México.
Esta controversia respecto del envío de armas a Bolivia se registra menos de 24 horas después de que fuera imputado el comandante Adolfo Héctor Caliba, quien coordinó con la Policía de Bolivia, el envío de armas. El gendarme es considerado como el nexo que estableció los movimientos previos y posteriores a la llegada del vuelo, y se ocupó de dirigir a una comitiva argentina, en las horas en que se desarrollaba el golpe de Estado contra Evo Morales. La imputación fue dispuesta por el fiscal en lo Penal Económico, Claudio Navas Rial.
Esa disposición se sumó al expediente en la causa en la que ya se encuentran imputados, desde el pasado 16 de julio, el expresidente de la Nación, Mauricio Macri; sus ministros de Seguridad y Defensa, Patricia Bullrich y Oscar Aguad; el entonces embajador en Bolivia, Normando Álvarez García; al exdirector general de la Gendarmería Nacional, Gerardo José Otero; y los entonces directores de Logística y Operaciones de esa fuerza, Rubén Carlos Yavorski y Carlos Miguel Recalde, respectivamente. Justamente hace algunos días, el ex presidente había designado como su abogado defensor al exfiscal Pablo Lanusse, mientras que a Bullrich la asesorará el abogado Julián Curi.
Según se desprende del expediente, Caliba fue el encargado de coordinar con la Policía de Bolivia todos los movimientos previos y posteriores a la llegada del vuelo. El gendarme se encargó de comandar la comitiva argentina hasta el aeropuerto y de supervisar la carga de las municiones, pertrechos y armas en el avión en Ezeiza y la descarga en El Alto, de La Paz, durante la madrugada del 13 de noviembre de 2019. Esta información fue verificada por el Ministerio de Defensa, según establece un informe que está incorporado a la causa.
murunguita
29 July 2021 - 17:36
Fake News? En la nota periodística de LN también se publicaron los documentos firmados por funcionarios del actual gobierno. Este gobierno de cientificos debería llamarse Gobierno de los cara de piedra.