Llovía con furia en Pando, departamento de Canelones. Ituzaingó y Ferreira Aldunate, a metros de la Ruta 8 que surca Uruguay paralela a la interbalnearia: se unen antes de llegar a Punta del Este. Yamandú Orsi volvía al Club Social y Deportivo Urupan para un nuevo acto del Frente. Llegó poco antes del anochecer. Lo aguardaban militantes.

También tres hombres de trajes y anteojos negros, en la puerta del club El líder, tono español, celular en mano, sorprendió a Orsi.

-¿Por qué querés importar el kirchnerismo al Uruguay?

-No quiero importar nada. Yo soy uruguayo. Estoy en Uruguay.

-¿Por qué te reuniste tantas veces con Cristina?

-No me junté con ella. ¿Quién te dijo eso?

-¿Por qué apoyás a Alberto Fernández? Lo apoyas y llevabas mujeres a la casa presidencial.

-No sé de qué me hablas.

-¿Y por qué el intendente de Montevideo se juntó con Cristina?

-¿Qué intendente?  Si había una intendenta en Montevideo (Cosse). No me junté con Cristina. Me junté con Pedro Sánchez.

-Entonces apoyas a un tiranicida.

Hasta allí llegó la paciencia del dirigente uruguayo, quien ingresó al Urupan para arrancar con su acto. Tras una breve intercambio con un asesor del candidato, el inquisidor y sus robustos acompañantes se fueron, en apariencia, con dirección a un lujoso apart de Punta del Este.

Horas después, en un video con la marca de agua de una web de derecha, con su acento español, Javier Negre reconoció su incursión, se victimizó y responsabilizó al candidato de lo que le pudiera ocurrir, «tras haberle hecho dos preguntas que no supo responder» (sic). Y cerró: “Comunismo en estado puro”.

Negre se anuncia como periodista. Habría sido echado de El Mundo, de España, por «competencia desleal». Es reconocido en la Argentina por haberse asociado a La Derecha Diario, un portal afín al gobierno libertario, a tal punto que él mismo provocó a cronistas argentinos en las pseudoreuniones de prensa de Manuel Adorni. Relacionado con el grupo español Estado de Alarma, enemigo declarado del socialista Pedro Sánchez, alineado con Vox y relacionado con PP. Se le adjudica la frase: «Milei, el presidente más valiente de nuestra era».

Pocas horas después, en el programa Bajo La Lupa, conducido por Esteban Queimada, Negre confirmó el desembarco de LDD en Uruguay. Son reiteradas las referencias de que el FA intenta replicar el modelo K, de reuniones en el Instituto Patria y de un alineamiento ideológico con el Foro de San Pablo.

Resentimiento u odio, luego arremetió contra el argentino Mario Riorda -asesor de campaña de Orsi desde hace meses, académico y politólogo, amplia trayectoria, autor de una veintena de libros- acusándolo de «operador kirchnerista», con una frase acorde al sector que representa: «Se llama periodismo: cazar a las ratas cuando huyen del barco». Aseguró que Riorda operó contra el candidato colorado Andrés Ojeda con fotos tendenciosas y falsas informaciones. Desde el FA minimizaron la acusación: «Un relato que se cae a pedazos”.

Una de esas imágenes se conoció en Argentina (la emitió Jorge Rial) mucho después de que la publicara el propio Ojeda como spot de campaña: se lo ve en un gimnasio, haciendo fierros. Sus propios correligionarios respondieron con indignación ante esa postura, lo mismo que frente a declaraciones de su exesposa, Natalie Yoffe.

Al mismo tiempo, Ojeda efectuó un tour mediático porteño (LN+ y Fantino, por caso) con el discurso de la campaña sucia del FA. Mientras, el comando del partido señaló a una empresa argentina de marketing digital, Quarq SAS, que otro sector, a su vez, la ubicó en Mendoza y la relacionó con Patricia Bullrich.

Una verdadera ensalada, que se adereza con el inefable Jaime Durán Barba, quien estaría involucrado en los últimos movimientos de campaña de Ojeda y en la operación de encuestas que lo ubican cerca del candidato blanco, Alvaro Delgado, con quien, en parte de la campaña, trabajó Marcos Peña, exjefe de gabinete macrista. El descendiente de los Brown suele concurrir a las playas del este oriental.

Hablando de Delgado, la juventud del Partido Colorado (entiéndase bien: no fue la del Partido Nacional), lo intimó a «pedir perdón» a su compañera de fórmula, Valeria Ripoll (exsindicalista y FA; ingresó al PN hace un par de años), por referirse a ella como «un bombón».