No lo quise creer, vi la foto y no lo creí. Yo estaba en Caracas, pero Granado, que estaba en La Habana, recibió la misma foto y dijo sí, este es Ernesto, se ve que lo mío fue una negación. Cuando Fidel dio la noticia ahí me convencí de que había muerto. Yo sabía que él estaba en Bolivia pero por supuesto no teníamos ninguna forma de comunicación, no lo sabía ni su familia. Carlos Calica Ferrer fue uno de los dos grandes amigos argentinos de Guevara. El otro fue Alberto Granado, y con los dos hizo los viajes iniciáticos recorriendo Sudamérica en los cuales Ernesto se convertiría en el Che.
El objetivo del segundo periplo era encontrarse con Granado en Caracas para remontar los tres el río Orinoco, pero en 1953, en Guayaquil, Guevara se fue para Guatemala donde conoce a su primera mujer. Yo me había separado de él en Guayaquil, y con Granado en Caracas pensábamos ¿qué será de la vida de este? hasta que un día vino con la portada del diario El Nacional en la que había una gran foto y me dice mirá y era la primera noticia de que se había formado un grupo de combatientes cubanos al frente del cual venía Fidel Castro y entre los que se incluía un médico argentino, Ernesto Guevara Lynch. Ahí dijimos en qué se habrá metido este hijo de…., y recordé que cuando salimos de Buenos Aires la madre me dijo ‘cuidámelo mucho a Ernesto’ (risas).
¿Qué opinaría el Che del momento actual de Cuba?
-Estaría acompañando a la Revolución, como lo hizo en los intentos y amenazas de invasión, contra el bloqueo y el constante machaque de la presa de Miami.
¿Y de los cambios en la economía de la isla?
-Básicamente se respetaron todos los principios por los que se luchó en Sierra Maestra. No había otra forma de hacerlos y se hicieron. Como Ernesto era un tipo muy inteligente estaría francamente de acuerdo, como siempre lo estuvo con Fidel y Raúl Castro.
¿Y de la situación mundial en general?
-Una serie de problemas que ha habido en el mundo son consecuencia de la intervención norteamericana. Siempre recuerdo esa frase de Ernesto que dijo al imperialismo ni un ‘tantico’ así. En cada país ocurren las cosas que ocurren, pero por problemas de esa región. Frente al problema de los refugiados, por ejemplo, diría lo que decimos los que conocemos un poco de historia, que este es el fruto de la obra de los países que colonizaron África.
¿Qué le diría hoy al Che?
-Que me siento muy orgulloso de ser su amigo, que fue un honor para mí, que él influyó mucho en mi vida como en la de todos los que fuimos sus amigos. «