Londres
¿Qué hacer para seguir en la Unión Europea (UE) cuando tú país decidió salir de ella? Tras el Brexit muchos británicos buscan en su árbol genealógico un antepasado de alguno de los 27 Estados miembros del bloque para tener pasaporte europeo.
Todavía no saben bajo qué condiciones podrán seguir viviendo y trabajando en la Unión Europea una vez firmado el divorcio entre Londres y la UE, pero algunos se han adelantado a los acontecimientos.
Muchos tienen la posibilidad de echar mano de sus orígenes irlandeses. Alrededor del 10% de los británicos pueden optar a la nacionalidad de este país, concedida hasta los nietos de irlandeses.
«Me había planteado pedir la nacionalidad irlandesa antes del referéndum, pero no lo habría hecho si no hubiéramos votado a favor de salir de la UE», declaró a la AFP la periodista Johanna Derry.
Desde el referéndum esta joven juntó los documentos necesarios para inscribirse en el «Foreign Births Register», el registro irlandés de personas nacidas en el extranjero.
«Me siento europea. Para mí tiene sentido hacerlo, para seguir siendo europea», aduce. «Se me acusa de traicionar mis raíces inglesas… pero la cultura irlandesa está muy presente en mi familia, por eso no me afecta» lo que digan.
Las solicitudes de pasaporte de este país se han multiplicado de tal forma desde el referéndum del 23 de junio que el ministro de Relaciones Exteriores irlandés, Charlie Flanagan, ha pedido paciencia.
El matrimonio, otra opción
Al mismo tiempo, la embajada de Alemania en Londres ha recibido numerosas demandas «de información».
Lo más sorprendente son los 400 descendientes británicos de judíos sefardíes, perseguidos y expulsados de Portugal hace cinco siglos, que han solicitado la nacionalidad de este país.
«Recibimos una decena de demandas de información por día», explicó a la AFP Michael Rothwell, un portavoz de la comunidad judía de Oporto, la gran ciudad del norte de Portugal.
Antes del referéndum, sólo cinco británicos habían pedido acogerse a una ley de marzo de 2015 que ofrece a estos judíos sefardíes la nacionalidad portuguesa a modo de compensación por las persecuciones sufridas por sus antepasados a finales del siglo XV.
La página web de genealogía ancestry.co.uk también ha constatado «un alza significativa» de las consultas desde el referéndum.
«El número de internautas que se inscriben para el periodo de prueba subió un 40%. Paralelamente, en una semana, las búsquedas de ancestros irlandeses aumentaron un 20%», explicó Sue Moncur, una de las responsables del sitio internet.
A los que no pueden recurrir a los árboles genealógicos, siempre les queda la opción matrimonial. Porque los británicos casados con ciudadanos de los países miembros de la UE conservarán el derecho de vivir y trabajar en el continente.
Para facilitarles las cosas, Katy Edelsten y Chloe Cordon, dos estudiantes, han creado la web idbenothingwithouteu.co.uk. que pone en relación a británicos y «encantadores ciudadanos europeos residentes en el Reino Unido». Es un éxito: sus fundadoras afirman tener miles de miembros en poco tiempo.
«Nadie quiere casarse sólo por un pasaporte. Es sólo una forma divertida de conocer a gente. Hay muchas maneras de encontrar el amor ¿por qué no iba a ser gracias al Brexit?», se pregunta Katy Edelsten, que quiere extender el concepto a los británicos instalados en el continente.
«Nuestro objetivo último -dice- es que la gente se enamore de verdad y que celebremos una boda grupal con anillos y tartas con la efigie de la Unión Europea».