Bolivia fue aceptado como miembro pleno del Mercosur, luego de que el Senado de Brasil, el último escollo que le faltaba al gobierno del presidente Luis Arce, aprobara este martes el ingreso al bloque que además integran la Argentina, Uruguay y Paraguay.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva debe promulgar la ley de adhesión de Bolivia como miembro pleno del Mercosur para la cumbre semestral del bloque se realizará el 7 de diciembre en Rio de Janeiro.
Dos de los 81 senadores se opusieron al ingreso de Bolivia.
Brasil era el único que faltaba ratificar el ingreso de Bolivia al bloque sudamericano.
La discusión sobre la posibilidad de que Bolivia ingresara al Mercosur comenzó durante el primer gobierno de Lula, en 2006, y en enero de 2007 el bloque aceptó el pedido del país vecino, durante una cumbre celebrada en Río de Janeiro.
Bolivia, que es miembro asociado, necesitará para adaptarse al Mercosur adoptar la nomenclatura común del bloque, el Arancel Externo Comun y el Régimen de Origen.
Durante la sesión de hoy en el Congreso, el senador Chico Rodrigues, del Partido Socialista Brasileño del vicepresidente Geraldo Alckmin, afirmó que la aprobación de la propuesta es importante para «expandir» el comercio en América del Sur.
«No menos importante es la apertura o ampliación del mercado para las empresas brasileñas, con la posibilidad de utilizar energía más barata, recordando que Brasil y Argentina ya son los principales socios comerciales de Bolivia», dijo.
Es el primer ingreso de un país al bloque luego de la experiencia registrada por Venezuela, que se unió al bloque pero fue suspendida desde 2017 por incumplimiento de estatutos.
Actualmente, Bolivia es un estado asociado al Mercosur, misma condición de Chile, Perú y Colombia.
Según el protocolo, Bolivia debe adoptar el actual acuerdo normativo del Mercosur de forma gradual, en un plazo máximo de cuatro años a partir de la fecha de ingreso al bloque.
Según la prensa brasileña, el Mercosur llegó a un acuerdo para un pacto de libre comercio con Singapur que será anunciado y detallado en la cumbre de diciembre en el Museo del Mañana, en la zona portuaria de Río de Janeiro.