Pese a que lo negó una y mil veces hasta hace menos de una semana, ahora la presidenta de facto boliviana Jeanine Áñez sigue dura con su postulación para las elecciones de mayo. En una conferencia de prensa, la presidenta autoproclamada sostuvo que tomó esta determinación porque fracasaron los intentos de consolidar una candidatura de unidad de la derecha que haga frente al Movimiento Al Socialismo (MAS).
Dijo además que tras el anuncio de su candidatura, escuchó distintas críticas, algunas de ellas cuestionando la legalidad de su postulación a la presidencia. “No existe ninguna prohibición para postularme a la Presidencia ejerciéndola al mismo tiempo. Ese derecho está plenamente protegido en nuestra Constitución, así que voy a ser candidata y ejercer la Presidencia al mismo tiempo, sin cometer ningún acto inconstitucional. Haré campaña en horarios que no son de trabajo”, afirmó con dureza. Explicó además que, con su determinación, se mantiene firme en el propósito de impedir que el MAS vuelva a gobernar el país. «Para que nunca más los bolivianos tengamos que vivir con el miedo de la extorsión de los últimos 14 años», complementó la usurpadora.
A dos meses y medio de haber asumido el mando del país andino-amazónico luego del golpe de Estado contra el gobierno de Evo Morales, Áñez ajustó también su gabinete de ministros. En la conferencia de prensa, afirmó: “Sé que para políticos y periodistas el cambio de ministros se asocia con crisis, no estoy de acuerdo, este ajuste en el gabinete era necesario para estar absolutamente segura de que todos los miembros del equipo de colaboradores están comprometidos con una gestión honesta y transparente para bien de todos los bolivianos”. Se refirió así a la influencia de sectores ligados al cívico ultraconservador “Macho” Camacho en el Gabinete, que perdieron terreno en esta nueva etapa.
Al Gabinete se incorporaron el exvicepresidente Víctor Hugo Cárdenas, quien ocupa la cartera de Educación en remplazo de Virginia Patty, además de la abogada y legisladora Eliane Capibianco Sandoval que asume el ministerio de Desarrollo Rural en lugar de Samuel Ordoñez y la periodista Isabel Fernández la cartera de Comunicación, en remplazo de Roxana Lizárraga.
La ratificada canciller Karen Longaric prometió que el aparato público no será utilizado en favor de la candidatura de Áñez: «Seremos fieles servidores públicos del mandado del pueblo boliviano, en el marco del respeto de las leyes y de la Constitución Política del Estado».