Río de Janeiro
El Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) ordenó el bloqueo de bienes por valor de unos 300 millones de dólares de las constructoras Queiroz Galvao e Iesa, acusadas de haber sobrevalorado el precio de las obras de la refinería Abreu e Lima en el caso de corrupción de la Petrobras.
Según informó la estatal Agencia Brasil, la decisión tiene el objetivo de garantizar el dinero que ambas constructoras podrían acabar pagando a Petrobras, dueña de la refinería, si finalmente se comprueba que las dos empresas hincharon el precio.
El TCU, organismo auditor del Estado brasileño, también determinó el bloqueo de bienes del expresidente de Petrobras José Sergio Gabrielli y del exdirector de la petrolera Renato Duque. Anteriormente, ya tuvieron los bienes bloqueados por irregularidades similares en la misma refinería Odebrecht y OAS.
Queiroz Galvao e Iesa sobrevaloraron supuestamente contratos por valor de 690 millones de reales (unos 214,8 millones de dólares), un número que con la corrección monetaria llega a la cifra bloqueada, en los contratos de construcción de 30 «tubovías» de interconexión, implementación de cuatro subestaciones y obras de un sistema de red de agua para combatir incendios en la refinería.
En un comunicado, el TCU indicó que la decisión no se opone ni es una respuesta a la tomada en septiembre por el STF, que revocó la determinación contra la compañía OAS, por «tratarse de contratos distintos y de diferentes constructoras».
Abreu e Lima es una polémica refinería en el estado de Pernambuco, noreste de Brasil, cuyas obras debían ser compartidas entre Petrobras y la venezolana PDVSA, aunque finalmente ésta última se hizo atrás y el coste, previsto en unos 2.500 millones de dólares inicialmente, acabó superando los 20.000 millones de dólares