Israel lanzó una “campaña militar terrestre” contra el sur del Líbano con el objetivo declarado de eliminar a los combatientes de Hezbollah. “De acuerdo con una decisión a nivel político, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) comenzaron hace unas horas una operación terrestre selectiva y delimitada en el sur del Líbano contra objetivos terroristas e infraestructuras de la organización terrorista Hezbollah, en varias aldeas cercanas a la frontera, que representan una amenaza inmediata y real para los asentamientos israelíes en la frontera norte”, indicaron las FDI en su cuenta de la red social X.
La incursión es una extensión de la Operación Flechas del Norte de las FDI, lanzada a principios de este mes contra Hezbollah. Ocurre en simultáneo con los combates en Gaza y otros escenarios. El Ejército israelí declaró varias comunidades a escasos kilómetros de la divisoria con el Líbano “zona militar cerrada”, prohibiendo la entrada a cualquier persona en ellas. La operación que tuvo luz verde por el gabinete de seguridad “es selectiva y está limitada tanto en tiempo como en el alcance de la operación, no pretende ocupar el sur del Líbano”.
El Ejército aseguró que se encuentra «luchando y actuando» para lograr su objetivo de guerra de lograr que los residentes del norte de Israel puedan volver a sus hogares a casi un año de su evacuación por el inicio de los ataques de Hezboláh en apoyo al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) en la Franja de Gaza.
El ministro de Seguridad Nacional de Israel, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, reclamo aplastar» al partido-milicia chiíta Hezboláh” tras el inicio de una nueva invasión de Líbano después de más de once meses de enfrentamientos con el grupo al hilo de los ataques ejecutados el 7 de octubre de 2023 por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otras facciones palestinas.
«No es el momento de detenernos. Es el momento de seguir haciendo todo lo posible, con todas nuestras fuerzas, y aplastar a la organización terrorista Hezbolá para que los residentes en el norte puedan regresar sanos y salvos a sus hogares», señaló a través de su cuenta en la red social X.
«Las decisiones que tomamos en los últimos días son decisiones importantes, correctas y necesarias», sostuvo Ben Gvir. «Rezo por el éxito de los soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) que luchan en estos momentos condiciones difíciles en el sur del Líbano. El pueblo de Israel los respalda», añadió.
La ofensiva israelí, que Gvir reconoce como “invasión”, recibió el apoyo de Estados Unidos en la voz del secretario del Departamento de Defensa, Lloyd Austin, quien dijo haber mantenido una conversación telefónica con su homólogo israelí, Yoav Gallant, en la que ambos coincidieron en la necesidad de «desmantelar» las posiciones Hezboláh en la frontera con Israel.
«(Austin y Gallant) han coincidido en la necesidad de desmantelar la infraestructura de ataque a lo largo de la frontera para garantizar que Hezbolá no pueda llevar a cabo ataques al estilo del 7 de octubre contra las comunidades del norte de Israel. El secretario ha reafirmado que se requiere una resolución diplomática para garantizar que los civiles puedan regresar de forma segura a sus hogares en ambos lados de la frontera», dice un comunicado del Pentágono.
Naciones Unidas, sin embargo, alertó este martes del riesgo de «una catástrofe humanitaria» en Medio Oriente a causa de la «expansión de las hostilidades» y recalcó que la posibilidad de que la situación de que la situación «se deteriore aún más «es «real», horas después de que el Ejército de Israel hubiera desatado una nueva invasión en Líbano.
«Estamos profundamente preocupados por la expansión de las hostilidades en Oriente Próximo y por su potencial para sumir a toda la región en una catástrofe humanitaria y de Derechos Humanos», ha dicho la portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, Liz Throssell.
«Las perspectivas de que la situación se deteriore aún más, con consecuencias terribles para los civiles, y que se extienda rápidamente y afecte a otros Estados de la región, son reales», ha señalado, antes de apuntar que «una invasión terrestre a gran escala por parte de Israel en Líbano sólo causaría un mayor sufrimiento».
alg con NA y Europa Press