El conflicto entre los dos gobiernos paralelos de Venezuela se acercaba hoy a un posible punto de inflexión, con recitales rivales organizados por ambas partes en la frontera con Colombia en vísperas del día «D» en el que el antichavismo buscará hacer entrar ayuda humanitaria a Venezuela pese a la negativa del gobierno de Nicolás Maduro.
Los espectáculos musicales tienen lugar en ambos extremos de un puente de 300 metros que conecta Venezuela y Colombia por el Oeste, uno de los corredores que el líder antichavista y presidente encargado designado por el Parlamento, Juan Guaidó, pretende usar para ingresar a su empobrecido país toneladas de alimentos y medicinas enviadas por Estados Unidos.
Aunque nunca fue inaugurado, el puente, llamado de Las Tienditas, está bloqueado con contenedores de carga dejados allí por el Ejército venezolano luego de que Maduro denunciara que la iniciativa de la ayuda esconde un plan de invasión militar de Venezuela liderado por el gobierno estadounidense del presidente Donald Trump.
La Cancillería de Rusia, que apoya a Maduro, dijo que Estados Unidos planea ingresar en Venezuela armas pesadas disfrazadas de ayuda humanitaria, para hacerla llegar a los antichavistas en varias tandas a partir de «principios de marzo».
La vocera ministerial, Maria Zajarova, dijo que la ayuda es «una peligrosa provocación a gran escala» que busca provocar enfrentamientos para justificar «una acción militar» para derrocar a Maduro con fuerzas que Washington ya ha movilizado a la frontera colombiana.
Desde Washington, un funcionario estadounidense no identificado dijo a la agencia de noticias EFE que el gobierno de Trump culpará a las Fuerzas Armadas venezolanas si hay violencia durante el intento de ingreso de la ayuda.
China, otro aliado de Maduro, señaló que la entrega forzosa de la «llamada ayuda humanitaria» podría acarrear «conflictos» y «graves consecuencias» y que se opone a «cualquier intervención militar en Venezuela», haciéndose eco de las sospechas rusas.
El concierto antichavista, organizado por el multimillonario británico Richard Branson -llamado «Venezuela Aid Live»- se celebra en la localidad colombiana de Cúcuta, con la meta de reclamar a Maduro que permita ingresar la ayuda y la de recaudar 100 millones de dólares en donaciones para el pueblo venezolano.
Más de 30 grandes estrellas hispano parlantes cantarán en el concierto, al que también asistirán los presidentes de Colombia, Chile y Paraguay y el canciller de Brasil.
El gobierno de Maduro no dijo quiénes participarán del recital que se hará del lado venezolano del puente, y que se llama «Hands Off Venezuela».
«Todos los artistas que van a cantar en Colombia deben saber que están cometiendo un crimen. Están apoyando una intervención militar» extranjera, dijo Maduro.
El jueves, el mandatario ordenó el cierre del límite entre Venezuela y Brasil -otra de las fronteras por donde el antichavismo quiere ingresar ayuda-, y dijo que también evaluaba cerrar la frontera con Colombia.
Guaidó, mientras tanto, llegó el mismo jueves a la zona fronteriza con Colombia para recoger personalmente la ayuda, que está acopiada del lado colombiano del límite.
El líder, de 35 años, juró hace un mes como presidente encargado de Venezuela luego de que la Asamblea Nacional (AN, parlamento), controlado por el antichavismo, desconociera la legalidad de la reelección de Maduro de 2018 y lo declarara «usurpador» de la Presidencia.
Más de 50 países, entre ellos Argentina, lo han reconocido como mandatario legítimo.
Guaidó, quien preside la AN, pide que Maduro deje el poder para formar un gobierno de transición y celebrar elecciones. El dirigente pretende movilizar a «un millón» de voluntarios para empezar a ingresar la asistencia, mañana