La Policía australiana llevó a cabo un gran operativo al sur de la ciudad de Melbourne, en el barrio de Brighton, luego de que se registraran al menos 20 disparos y una fuerte explosión en un edificio ubicado a 11 kilómetros del hotel en el que se hospeda la Selección Argentina.
Según informó Herald Sun, en ese inmueble de la localidad de Brighton hubo una toma de rehenes. Los agentes irrumpieron en uno de los departamentos y abatieron a un sujeto que presuntamente mantenía como rehén a una mujer. El hombre armado fue identificado por la policía como Yacqub Khayre.
En un principio no trascendió la cantidad total de víctimas, pero las autotridades encontraron al menos un cuerpo en las inmediaciones. Finalmente se supo que el saldo del episodio fue de dos víctimas.
Durante el tiroteo resultaron heridos tres agentes. Antes de morir, el terrorista se comunicó por teléfono con la emisora TVChannel Seven News de Melbourne, y dijo que actuaba «en nombre de Al Qaeda y del Estado Islámico».
Posteriormente, el Estado Islámico se adjudicó el ataque en su agencia de noticias Amaq. El atacante «es uno de los nuestros», afirmaron. «El ataque de Melbourne, Australia, ha sido realizado por un soldado del Estado Islámico en respuesta al llamamiento a atacar a sujetos de los estados de la coalición», añadió el grupo yihadista a través de un comunicado publicado por Amaq.
En tanto, Australia, firme aliada de Estados Unidos y su campaña contra el Estado Islámico en Siria e Irak, está en estado de alerta desde los ataques perpetrados por milicianos nacidos en el país que regresan de combatir en Oriente Medio.
Por el atentado en Melbourne se tomaron medidas de seguridad en el hotel Crown Metropol, donde se hospeda la Selección Argentina que el viernes enfrentará a Brasil en un amistoso. Los jugadores argentinos estaban descansando en el momento del atentado y despertaron con los celulares repletos de mensajes. El alojamiento se encuentra a unos 11 kilóḿetros del lugar del atentado, unos 20 minutos en automovil.