El presidente electo de Bolivia, Luis Arce, afirmó hoy que renegociará los contratos firmados entre la presidenta de facto Jeanine Áñez y el Gobierno del brasileño Jair Bolsonaro sobre la venta de gas a Brasil. «La cuestión que tenemos que resolver es la del gas, no estamos contentos con la forma con la que el Gobierno de Jeanine Añez negoció la cuestión de gas con Brasil», dijo Arce, quien recordó que el Gobierno de Bolsonaro apoyó al de facto boliviano.
«Principalmente porque esa negociación no era atribución de Áñez. El Gobierno de Brasil debe entender que, una vez que apoyó a gobiernos de facto, a ese acuerdo le falta legitimidad», explicó. «Queremos revisar los actuales contratos y rehacerlos desde un punto de vista de dos gobiernos electos de modo democrático», dijo Arce en una entrevista con Folha de Sao Paulo.
En marzo pasado, Bolivia y Brasil extendieron por seis años la relación comercial para la compra y venta de gas, bajo una adenda que define una idéntica fórmula de precio que el contrato que se mantuvo por 20 años entre ambos países y que terminó en diciembre de 2019, sin posibilidad de actualización de precios para Bolivia. El complejo industrial del estado de Sao Paulo recibe el gas boliviano a través del gasoducto que conecta a a Bolivia con el estado de Mato Grosso. Brasil pretende abrir el mercado del gas a privados a partir de una reducción de la participación de Petrobras
La firma de esta octava adenda de ampliación, la realizaron el presidente de YPFB, Herland Soliz, y la directora de Refino y Gas Natural de la empresa Petrobras, Anelise Lara. El evento se llevó a cabo este viernes en Santa Cruz y contó con la participación de Áñez. Durante estos seis años de ampliación del contrato, Bolivia recibirá entre 4.000 y 6.000 millones de dólares, además de que se enviará el gas por el que Petrobras ya pagó en la anterior gestión gubernamental, pero que todavía no se retiró.