Las elecciones que se realizarán en dos semanas en Bolivia prevén una participación masiva, pese a la pandemia del Covid, y las mayores expectativas de los bolivianos tienen que ver con resolver los graves problemas de la “economía”, el “hambre” y el “empleo”. Según la reciente encuesta del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG), el 85% irá a votar “tomando los recaudos” necesarios y además casi el 60% ya tiene decidido su voto, síntomas de la realidad que vive el país desde que se instauró el gobierno de facto de Jeanine Áñez tras el golpe de Estado que forzó la renuncia de Evo Morales.
El trabajo de CELAG basado en “1700 casos efectivos en los 9 departamentos del país”, sostiene que la economía y el empleo constituyen “el principal problema del país” para el 53,4% de los encuestados. Le sigue la crisis sanitaria, con 20,5%; la corrupción, con 19,8% y el conflicto político con el 4,6%. Una muy alta proporción, el 72,6%, reconoce que “el hambre” en el país es una situación “extrema” y que “hay una mayoría” que la está padeciendo. El resto igualmente considera que la situación es “difícil”.
Con respecto a los candidatos, la encuesta de CELAG se asemeja a otros sondeos ya publicados. En términos nacionales, el exministro de Evo Morales Luis Arce viene liderando con 36,4%, seguido por Carlos Mesa, con 27,9%. En el proyectado, sin incluir votos blancos y nulos, la diferencia se extiende a 44,4 contra 34, a favor de Arce. Cuando se analiza el escenario de balotaje, los números se invierten. Mesa mide 44,6% y Arce 42,4%, aunque hay 8,4% de indecisos y el resto de nulos y abstenciones. Lo curioso es que a nivel percepción, casi el 42% da por hecho que Arce “será el próximo presidente”.
A nivel distrital, Arce arrasa en La Paz, con 53,6%. El “cívico” Luis Fernando Camacho obtiene una intención de voto del 40% y es primero en su distrito, Santa Cruz, pero en el resto y a nivel nacional no supera el tercer lugar, con 12% y 15%.
En los últimos tramos de la campaña, Arce participa de algunos actos, incluso presenciales, como el del viernes desde Quillacollo, Cochabamba, un departamento también favorable al MAS, donde se veía una multitud con banderas y barbijos alentando a los candidatos, Arce y David Choquehuanca. “Nosotros los bolivianos y bolivianas somos gente de paz, tranquilos, nos gusta trabajar, nos gusta divertirnos, hacer deportes, tener nuestra casita, nuestro autito. Eso queremos”, dijo Arce tras varios discursos que lo antecedieron. “¿Eso es pecado? No, es lo que todos ambicionamos y todos los días tenemos trabajar para lograrlo. Ellos, no (por la derecha). Han venido a saquear el Estado, se lo han repartido como botín de guerra. No lo vamos a permitir, hermanos”.
Arce además alentó a la población a participar de los comicios y a votar a todos los candidatos del MAS. “Hay que enfrentar este 18 de octubre donde todos los bolivianos tienen que ir a votar. Además en línea, tenemos que asegurarnos la mayor cantidad de representantes en la Asamblea, por lo tanto unidad y voto en línea”, dijo en referencia a lo que en Argentina sería la boleta completa. “No hay que dejar de hacer campaña hasta el último día, hasta el último instante para ganar”, cerró.