Jimena Rico había desaparecido en Turquía, huyendo con su novia Sasha Se, de nacionalidad egipcia, desde Dubai, donde la pareja había sido engañada y denunciada por el padre de la chica de Egipto por lesbianas.
Jimena, de 28 años, nacida en Argentina y residente en España, se contactó con su familia, después de 72 horas, tras haber estado privada en una cárcel en Estambul. La pareja había estado tres días detenida e incomunicada, lo que provocó angustia e incertidumbre por parte de su familia y amigos.
La historia comenzó cuando Sasha le contó a su familia que estaba en pareja con Jimena, vínculo desautorizado por su país con pena de muerte. Su padre inventó la enfermedad de su madre y les trazó la emboscada para cuando llegaran al aeropuerto.
Las chicas fueron juntas a ese país por el problema de salud cuando se enteraron de que el hombre las había denunciado por ser lesbianas. De ahí que decidieran huir para Giorgia (Rusia) hasta desembocar en Estambul, haciendo llamados de aviso cortos y angustiantes cuando podían e intentando viajar haciendo postas sin seguridad.
Jimena había advertido a su madre que si no recibía su llamado significaba que algo malo me ha pasado. Como no lo hizo, esto generó la búsqueda internacional y la desesperada pesquisa de los medios españoles por el paradero de Jimena y su novia. Ante el pedido, por vía del Consulado, las encontraron.
La seccional turca, finalmente, permitió a la joven hacer un llamado a la familia que esperaba en Torrox (Málaga). Así explica la cónsul argentina, Alicia Barone, para A24 desde ese país: Jimena se comunicó por teléfono con su hermana, desde una seccional de Turquía. Lo sabemos a través de su hermana.
En nuestro país, como en España, esto significa una manifestación directa de acto de racismo y exclusión social por orientación sexual. Esta negación se llama lesbofobia. Es merecido recordar »el día de la visibilidad lésbica» en Argentina, el 7 de marzo de cada año, fecha en la que se recuerda el asesinato de la «Pepa» Gaitán por parte del padre su novia, y se aboga por la lucha permanente por la expresión de la identidad sexual, en libertad, con actividades, charlas y debates socioculturales.